Tal como les prometí el sábado pasado, hoy voy a comenzar a comentarles mis impresiones relativas a las diversas ofertas de Inteligencia Artificial que voy explorando.
Hoy voy a ocuparme de dos alternativas que utilicé para una misma tarea, cuyo resultado es precisamente el que vieron en mi post del sábado 1 de Febrero.
Las dos herramientas que probé fueron el Chat GPT y Copilot de Microsoft. Ambas son IAs básicas y gratuitas, y las seleccioné porque mi objetivo era bastante sencillo, nominalmente, mejorar un dibujo que yo había hecho en papel y que era muuuuuy feo, pero mejorable.
Para usos más complejos vendrán experiencias más adelante.
Pero les cuento mi experiencia.
Comencé con el chat GPT, y me sentí encantada con la rápida comprensión del problema que le planteaba y con la posibilidad que no toda IA tiene, de almacenar nuestros diálogos, de modo que cuando interrumpíamos la sesión, al reiniciarla, horas o hasta días después, no era necesario plantear todo el tema de nuevo. Esa ventaja no la tiene Copilot, ya que cada vez que por la razón que sea se interrumpe el diálogo, se le debe dar de nuevo toda la información, ya que no la guarda en su memoria.
Hasta aquí parece más ventajoso el chat GPT, pero es lógico que ustedes se pregunten entonces por qué al fin mi post del sábado pasado se hizo con la ayuda de Copilot.
Aquí apareció el problema con GPT: nunca realizó el dibujo, pese a que su respuesta era :"Cuando tenga listo el dibujo te lo muestro y lo revisamos juntos". Me tuvo esperando HORAS durante al menos dos días, y nunca obtuve el dibujo.¿Por qué? Pues sencillamente porque según un pop up, mi consulta se agotaba ya que había enviado el escaneo de mi borrador, lo cual había consumido el espacio que podía utilizar gratuitamente, por un determinado número de horas.
Dejando pasar el tiempo que se me había señalado, y no debiendo enviar otra vez mi adjunto, porque como ya les dije, GPT, almacena en su memoria las interacciones previas, pensé que en esa segunda oportunidad llegaría el nuevo dibujo. ¡NEIN! Nunca llegó tampoco ese día. Lo intenté al día siguiente por última vez, porque fue cuando, como de casualidad, después de largas esperas empezó a aparecer la sugerencias de hacer un upgrade a la versión paga para obtener resultados más rápidos.
Allí me pasé a Copilot, y muy rápidamente obtuve el dibujito que habrán visto en el post del último sábado. Por supuesto fue el resultado de varios ensayos, ya que Copilot iba corrigiendo sus esquemas según yo le señalaba, hasta ontener el resultado que yo estaba buscando.
Para eso sólo se me pidió un login con mi cuenta de correo electrónico de Microsoft, todo sin costo, y listo.
Comparando, asumo que si se trata de consultas informativas, sin carga de adjuntos ni tareas encomendadas, las dos alternativas son viables, con la sola ventaja del almacenamiento en GPT que ya les conté.
Pero para pedir una tarea de creación que implique adjuntos e imágenes, sólo Copilot resolvió mi pedido.
Esta breve reseña es la primera de las que irán viendo según avance en mis incursiones sobre diversas AIs.
Un abrazo y hasta el próximo sábado.Graciela.
Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?
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