Acá cumplo con el Meme que llegó a través de Carlos Alberto Arellano, de Gigantes que desaparecen.
Las consignas son:
1- Publicar una foto de cuando era niña. Es la que ven más arriba y data de cuando tenía cuatro o cinco años.
2- Explicar por qué seleccioné la foto: Por dos motivos. El primero es que me representa muy bien todavía hoy, ya que nada me gusta más que bailar, y todavía lo hago, con un grupo de danzas dirigido por la profesora Silvia Schuff.
El segundo es que mis fotos de bebé no se pueden escanear, porque las pinturas rupestres me romperían el cristal.
3- Pasarle el Meme a tres bloggers amigos, comunicándoles la buena nueva en sus blogs.
Y los nominados son: ¡¡¡chan cha cha chan!!!!
El Pulpo, de Atención Viandante porque me consta que era un bebé muuuuuyyyyy bonito.
Dayana, de Yo no quería tener un blog, para hacerla subir a la moto, porque odia los memes, !Jejejeje!
Gurisa, de Mates y videos, porque es lo más pata que hay, se prende en todo.
Habiendo cumplido con mi deber, les dejo un beso a todos, en una semana muy prolífica, ya que éste es el tercer post que subo, uno atrás de otro, como cachetadas de loco.
No olviden volver el sábado, Graciela.
6 comentarios:
¡Graciela, pero que belleza, gracia y armonía!
¡Te ves enorme para 3 años!
De hecho, aunque el vestuario no lo sugiera, pareciera que estás bailando una exótica danza tahilandesa...
Un abrazo!
Hola Terox No te dejes engañar por la silla del fondo, era una sillita de jardín de infantes, manejá esa escala. Era bien piojito, pero bien cuete también.
Recuerdo que subí al escenario a bailar la muñeira, y me aplaudieron tanto que el éxito se me subió a la cabeza, y no había forma de hacerme bajar para que siguiera el espectáculo.
Al fín, subió mi tía Chicha a sacarme medio a rastras, y llorando a gritos.
Por muchos años fue una de las anécdotas favoritas de la familia.
Ya de pequeña fui una artista incomprendida ;D
Un beso Graciela
Graciela:
¡Tan boniiiiiita! ¡Preciosa nena! Llena de energía. Y de gracia. Y de humor. Y de deseos de vivir. Y de bailar. ¡Y de cantar! ¡Y qué sé yo cuántas cosas más! ¡¡¡Qué alegría en esos ojazos negros, Graciela!!! ¡¡¡Y qué polenta!!! Sí, se ve claramente que tenías unas ganas enormes de vivir tu vida, de disfrutarla al máximo, de sacarle sus jugos hasta la última gota. Y, por lo que he leído por ahí (en el blog de tu hijo), sigues viviendo tu vida con las mismas ganas de entonces, con el mismo entusiasmo, con la misma pasión, con la misma polenta. ¡Te felicito!
Posdata: Leí tu comentario en La máquina del tiempo. Pues aquí tenemos otra forma, Graciela, de viajar en el tiempo... en nuestros propios blogs. ¿Qué tal?
Carlos Alberto Se agradece, pero debo corregirte un pequeño error al que te indujo la foto en blanco y negro: mis ojos son verdes, no negros. Te lo voy aclarando porque hay anécdotas que se vienen en próximos posts, en las que el color de mis ojos juega un rol esencial, no por otra cosa. Un beso Graciela
Graciela:
¿Verdes? Vaya, ¡dichosa! Bueno, habrá que esperar para leer esas anécdotas.
Me voy a leer la entrada anterior.
¡Nos vemos!
Carlos Alberto Son variadas y abundantes, ya vas a ver, porque los ojos son mi rasgo más sobresaliente, aunque el que yo prefiero es el sentido del humor.
Un beso Graciela
Publicar un comentario