Ustedes ya conocen a Mikartita Sabeuntoko, y mi promesa de difundir su libro, de modo que en este caso me limito a subir al blog lo que la propia Mikartita escribió, y agrego que toda responsabilidad sobre el escrito es exclusivamente suya, salvo unas dos mil correcciones ortográficas que me lastimaban demasiado la vista, claro.
Se trata en todo caso del comienzo de su libro sobre Ciencias Ocultas (y extraviadas) y unas palabras previas que ella quiso incluir.
ACLARACIÓN DE ENTRADA POR MIKARTITA SABEUNTOKO
Éstas son palabras tipo prólogo para no empezar con el libro de una y a lo bestia.
La versión original echa en papel, no tiene un prólogo ni nada porque no se me había ocurrido.
Pero ahora que me estoy cultivando más y he hojeado (¿o será ojeado? Porque yo leo con los ojos como cualquier humano, ¿no?) algunos libros, vi que a veces los autores se hacen escribir algo con un escritor conocido, y como Graciela es una escritora conocida (quiero decir conocida mía, no conocida en el sentido de famosa, porque de eso, ni ahí) y para más datos mi única autora conocida, le pedí que me escribiera algo.
Pero no quiso, y me salió con que “no creo en esas cosas”, “no sería ético”, “va contra mis convicciones” y otro montón de huevadas más, que significan lisa y llanamente que no tenía ganas.
Yo medio me embolé, pero ahí me amansó diciendo que después de todo ya era un enorme esfuerzo abrirme espacio en su blog, a pesar de su escepticismo (¡qué palabrita! ¿no? Quiere decir duda, falta de fe) y que lo hacía de onda, porque yo le caigo simpática, pero que más no le pida y que patatín y que patatán.
O sea que al final yo misma me escribí el prólogo que dice:
"Este libro de Mikartita Sabeuntoko será una obra inspiradora para los que andan medio desorientados por la vida, porque les va a decir qué les depara el destino por un lado, y les va a decir cómo son según los astros, por el otro. Entonces lean y aprendan".
Bueno ése cortito es el prólogo. La próxima vez que la Graciela me dé espacio, ya entramos al capítulo 1 que es muy interesante, ya van a ver.
Y ya que estoy, le eché un vistazo al blog de la Graciela y, me pregunto cuándo piensan adoptar al Barti ¿ah?
Yo vivo en una pensión y encima tengo un gato de contrabando, el Pulgas, que ya está avivado, y cuando viene la encargada, raja para el techo, y de allá mira haciéndose el sota, como si no tuviera nada que ver conmigo. Cuando la vieja se va, baja muy pancho y se mete derechito en mi cama.
Si no fuera por eso, ya me estaría llevando al Barti, para tirar las cartas de tarot los dos juntitos.
A ver si se ponen las pilas, que el pobre hace rato que está esperando.
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Hasta aquí, las palabras de nuestra gitana japonesa, para prologar su libro.
Ahora que logré despacharla, después de haber depredado mi heladera y husmeado por todos los rincones, aprovecho para despedirme de ustedes hasta el próximo sábado, deseándoles que los astros les sean propicios. O por lo menos, la tarotista les invente algo bonito.
P.S: tiene razón Mikartita, pónganse las pilas en relación a Barti, por lo menos difundiendo su historia.
Buen finde, un abrazo y hasta el próximo sábado. También pueden esperarme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea? Graciela.
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.
8 comentarios:
Interesante, lo único es que mis raíces cristianas no me permiten ese tipo de literatura, soy celoso con eso.
Saludos
No te preocupes, Roy Yo también me río de todas esas pavadas, por eso mismo inventé a Mikartita, para satirizar esas creencias. No pasa de ser humor. Verás que la gitana japonesa es un personaje bien ridículo, con el que me divierto, poniendo en evidencia los disparates que gente como ella le venden a los crédulos.
Aunque no soy religiosa, respeto a quienes lo son, e inclusive mi libro, (Un dios para cada uno)un ensayo satírico sobre lo que algunos hacen con la idea de dios, en el fondo es una protesta contra quienes lo usan para su beneficio.
Si creyera en Dios, lo asumiría con mucho más respeto que los que en el libro denuncio. Un abrazo, graciela
buenisimo
Gracias, Martín Espero que sigas leyendo los nuevos aportes de Mikartita entonces. Un abrazo, graciela
De chico, no se porque, por esas estupideces que nos dicen nuestros padres para asustarnos quizás, le temía muchísimo a las gitanas. No se si con Mikartita me hubiese sucedido lo mismo, me parece bastante simpática (imaginate, una gitana nipona no se encuentra todos los días!) Muy buena la ocurrencia. Saludos (y muchas gracias!)
Hola Gustavo . esta Mikartita es bastante trucha, pero es verdad que es inofensiva y simpática. Un beso graciela
Graciela:
Gustavo confiesa que cuando era chico le tenía miedo a las gitanas. Yo, en cambio, le temía al Viejo de la bolsa. ¡Ése sí que era bravo! Tremendo personaje.
Muy simpática esta muchacha, Mikartita. Y sí, parece que sabe de todo un toco. Me encantó el nombre del gato: el Pulgas.
Ahora recuerdo que una vez me habías invitado a escribir el prólogo de tu siguiente libro. Imagino que debe ser éste. No dije nada (o me hice el distraído) porque me pareció una tarea imposible para mí.
No, yo no podría haber escrito este prólogo. Este prólogo tiene mucho de cuento de hadas, de viejas películas de Walt Disney, de Hans Christian Andersen, de los hermanos Grimm, de La noche de las narices frías y El gato con botas.
¡Saludos!
Hola Carlos Alberto , esta gitana no asusta ni a una mosca. Es una simpática atorrante, que vive de la credulidad ajena, pero yo dudo mucho de que alguien tome en serio sus predicciones y caracterologías, porque acá entre nos, su escritura es tan rústica que no es convincente. Más peligro entrañan los que parecen sapientes, y pueden convencer a alguien.
Espero que estés bien, un abrazo Graciela
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