Bartimeo, Federico Alfonso y Elvira Inés, los ángeles del blog.

sábado, 1 de mayo de 2010

VUELVO A CONTARTE



Nuevamente les traigo uno de mis cuentos publicados, y como ya es costumbre, les dejo como ilustración, el escaneo de la tapa, y el de la dedicatoria a mí misma, porque se trata de mi ejemplar, y me resulta divertido autografiármelo.

Este cuento en particular fue publicado en 1996 en la antología "Torrente de Poesías y cuentos". Ediciones baobab (Pág. 114) Publicación Conjunta del 2º Concurso Nacional de Poesía y Cuento Río de La Plata 1996. Luego de que lo lean, les explico un par de cosas más abajo.

Aclaro que en mi escala gustométrica, lo califico con 7.

Ahora sí, el cuento "Los Jurados"

LOS JURADOS
por Graciela L.Argüello

-¡Nos está tomando el pelo!

- Al contrario, ¡pretende sobornarnos!

- ¿Soborno? ¡Esto es un insulto!

El griterío y el tumulto superaban por momentos cuanto podía esperarse de las escasas personas presentes en la oficina.

La Licenciada Herlicher, con la cara enrojecida de indignación reclamaba:

-¡ No deberíamos ni considerarlo inscripto en el concurso!

- ¿Por qué? En cierto modo no es más que un cuento...

- ¡Pero nos agrede! Nos presenta como un rebaño pueblerino deslumbrado ante lo incomprensible

Alonso Redondo intentó una postura conciliatoria:

- ¿Qué es lo que nos molesta tanto?

- ¡Nos muestra ridículos, ensalzando textos vacíos de contenido, y absolutamente escatológicos!

- Convengamos en que a veces no nos atrevemos a decir "esta basura no se entiende", y más bien fingimos leer entre líneas, cuando deberíamos asumir que no hay historia.

-No hable usted por nosotros, Doctor, yo no emito mi voto por snobismo. Esta persona nos denigra. Eliminemos su cuento.

En ese momento, agitada y nerviosa, entró la Profesora Heredia Lamas, con una pregunta en los labios:

-¿Qué pasa? ¿Por qué se llamó a reunión? Nunca se hace nada como esto. Los votos son personales y secretos. ¿Qué significa todo este descalabro?

- Profesora, ¿ha leído usted ese cuento titulado “Los Jurados” ?

- No, todavía no...

- Escuche , entonces, se lo leo:

"-Nos está tomando el pelo!
-Al contrario, pretende sobornarnos..."



Ahora les comento dos cosas: la primera es que motivó este cuento un episodio en el que fue premiado un relato francamente desagradable, escatológico y revulsivo, sin valor estético, literario ni de contenido, cuyo título recuerdo, pero prefiero no mencionar.

En ese momento pensé que la única explicación para premiar ese engendro era precisamente la imposibilidad de los jurados de asumir que era un bodrio carente de sentido y que ninguno lo había entendido.

La otra razón por la cual el cuento Los Jurados tiene la estructura que tiene, es porque estaba por ese entonces estudiando modelos fractales, y me pareció muy divertido jugar a escribir un cuento "fractal", y sólo lo mandé al concurso como una forma de protesta, sin imaginar jamás que quedaría entre los seleccionados para la antología.

Bueno, ahora sólo resta recordarles que Firuláis sigue necesitando un hogar, y aquí espera sus ofertas.

Un abrazo, Graciela.

Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea? P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la  mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual. 



2 comentarios:

Terox dijo...

Excelente... en verdad que es un cuento "fractal"...

Rara vez el autor hace referencia al "mundo" fuera del cuento... recuerdo que en el Aleph de Borges, en alguna parte dice: "le ví a Ud" refiriéndose directamente al lector... es más, el libro en cuestión era de la biblioteca y esa frase estaba subrayada... parece que no sólo a mí me vieron!

Un abrazo para vos y la jauría...

Graciela L Arguello dijo...

Bueno en realidad, yo fui la primera sorprendida de que el cuento gustara, lo había escrito para mí misma, por los fractales y la bronca de ese cuento premiado, tan desagradable. Pero ya ves que nunca entiendo a los jurados, Terox . Un beso y movidas de cola de la jauría, Graciela