Ya conocen ustedes mi libro, que les vengo presentando capítulo a capítulo en la correspondiente etiqueta, que deberían leer entera y desde los posts más viejos hacia los más nuevos (o sea desde abajo hacia arriba) si es que quieren empezar desde el comienzo. De todas maneras, cada capítulo se entiende por sí mismo, de modo que pueden leer sólo el post de la fecha, si así lo desean.
Hoy les presento la Introducción de la Tercera Parte, y sólo eso, porque después de todo estamos en pleno comienzo de clases y nadie pasa mucho tiempo en la compu.
TERCERA PARTE.
LOS DIOSES CULTOS.Los dioses cultos se agrupan en una única clase, pese a sus muy diversos pelajes, por un elemento común: la intelectualización. El intento de sus adoradores de sustentar científica, técnica o empíricamente su imposible creencia. En manos de teólogos sagaces podrían ser hasta convincentes, y quizás peligrosos, pero en manos de las muchas tías que leyeron la Biblia, pasan a ser definitivamente caricaturescos.Debo confesar que allá, por mí muy remota adolescencia, el mío era uno esos dioses cultos. Un dios al que yo trataba de hacer actuar con lógica, y cuyas contradicciones pretendía explicar con sofismas más o menos elaborados, hasta el día en que me sacó de quicio con sus inconductas, y rompí con él relaciones, para lanzarme a esta búsqueda de algún otro DIOS que me resultara creíble, aunque no pudiera ser interpretado a través de la Biblia, ni de ningún otro Manual de Instrucciones para el Uso.
Pero no he de adelantarme, el mío fue uno de los Dioses Cultos, el del capítulo 12, al que todavía no he descrito, pero tampoco olvidado.
Ahora, pueden jugar a ser un poquito dios, de manera muy simple: adopten a Amanda, y ella los adorará como si de verdad lo fueran.
Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.
2 comentarios:
¿Ese es el Dios que le gusta lo (O)culto? jajaja
Ja, ja, no sólo lo oculto , también lo extraviado, ya vas a ver, jejejej
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