- Ponete de acuerdo, ¿querés que ladre o que no ladre cuando entra en casa alguien que no conozco?
- ¡Otra vez balanceado!
- ¿Por qué no me puedo tirar en el sillón si vos estás todo el día echado ahí?
- ¿Cómo que hay sobrepoblación de perros? ¿Y de humanos, qué?
- ¿Por qué dejan entrar al supermercado a los chicos y no a los perros, si nosotros nos portamos mil veces mejor?
- Vos no te sabés divertir. ¡Dejá la tele y vení a revolcarte en el pasto!
- Perdoname, no sabía que la tira de asado que dejaste en la parrilla no era para mí...
- Yo nunca te abandonaría. Vos a mí tampoco, ¿no?
- ¿Cómo que no trabajo? ¿Y lo que te ahorro en psicoterapia?
- Cuando seas muuuuyyy muuuyyyyy viejito, yo te voy a cuidar y querer igual que ahora. ¿Y vos?
Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?
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4 comentarios:
Y mejor ni entrar a pensar en las intimidades que contarían de nosotros...
¿Acaso hay algo oscuro en tu pasado o tu presente, Terox :D
Sí... oscuro con pintas café claro...
Siempre me hacen reír tus respuestas. Terox, , son geniales.
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