Bartimeo, Federico Alfonso y Elvira Inés, los ángeles del blog.

sábado, 23 de agosto de 2014

¡Otra vez mostré la hilacha!

Hoy vengo con otra confesión de ésas que me hacen poner colorada (aunque no tanto), y que, como casi siempre, se relaciona con mi gula insaciable. (¡Menos mal que no engordo, si no ya estaría reventando! )
Y como es costumbre también, compartieron el momento Pulpo y Dayana, que pueden atestiguar que no miento.
Esto fue cuando me trajeron una torta de chocolate, dulce de leche, cerezas y crema chantilly (y sí, me conocen bien los chicos) no recuerdo con qué motivo, y por supuesto yo serví tres generosas porciones (total el resto de la torta quedaba en casa, jejeje).
Mientras Pulpo y yo dábamos cuenta de nuestras porciones, Dayana apenas probó la suya (yo ya sé que siempre me pasa lo que deja, por eso sus porciones son extra large, ;D) y extendió su plato en mi dirección diciendo:
-Es demasiado dulce, ¿la querés vos?
Y yo, haciendo un chiste ya tradicional, contesté:
-Y bueno, si no hay más remedio, tendré que hacer el sacrificio...
Pero esta vez, Guille me salió al cruce, estirando la mano hacia el plato en donación, y diciendo:
-No, si es tanto sacrificio dejamelo a mí.
No alcanzó a decirlo, que yo ya me había arrojado por sobre la mesa en pos del plato, estirando ambas manos en un gesto totalmente espontáneo de protección hacia MI prometida porción.
Fue hacerlo y darme cuenta de que el amague del Pulpo había sido una broma, rematada por tremendas carcajadas y la observación final:
-¡Che, parecías un perro defendiendo un hueso!!!!
Y sí, fue tal cual. 
No paro de mostrar la hilacha cuando de cosas ricas se trata.
Demostré ser menos adoptable que Cachito,  que vuelve a pedir un hogar, y que no haría esos papelones si llegaran a adoptarlo, les garantizo.
Un beso y hasta el próximo sábado, Graciela.  

Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la  mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.

4 comentarios:

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

A mi me encanta todo lo dulce aunque trato de no comer mucho por cuestiones de salud y me hizo mucha gracia de que no eres adoptable jaja

Abrazos

Graciela L Arguello dijo...

Así es, Roy, , adoptarme y devolverme serían actos casi simultáneos, :D . Sólo mis princesitas Flor y Layka me han aceptado de manera permanente, y eso porque no pierden la esperanza de educarme un poco con el tiempo. Un beso, Graciela.

Terox dijo...

Sweet tooth que dicen los gringos... espero que no seás diabética, porque entonces sí que se juntan el hambre con las ganas de comer...

Graciela L Arguello dijo...

Afortunadamente no lo soy, Terox , porque un diagnóstico de ese tipo sería mi sentencia de muerte, ya que renunciar a los dulces es una empresa superio a mis fuerzas. Un beso Graciela.