Dice primero la sueca:
..."-Cuando era joven deseaba con todas mis fuerzas, marchar con el libro rojo de Mao en mano, rodeado de otros miles de jóvenes. Tú y yo somos más o menos de la misma edad, ¿cuál era tu sueño?-Yo era una de los que marchaba entre esos miles.-¿Convencida?-Todos lo estábamos. ¿Has visto alguna vez un circo o un teatro lleno de niños? Suelen gritar de alegría. No necesariamente por lo que ven, sino por el hecho de encontrarse junto con otros miles de niños bajo una carpa o en un teatro. Sin profesor y sin padres. Ellos dominan el mundo. Si hay una cantidad suficiente de gente, uno puede convencerse de cualquier cosa".
Esas palabras finales son de verdad agudas, ¿no les parece? Los dejo pensando, no solamente en eso, sino también en la posibilidad de adoptar a Candela que está a la espera de una familia.
Un beso, y nos vemos el próximo sábado. Graciela.
La imagen que ilustra el post la tomé de este sitio.
Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.
4 comentarios:
Uno cambia al pasar los años y se vuelve más reflexivo y más crítico y lo que nos apasionaba de niños y de jóvenes cambia radicalmente. Saludos
No siempre, Roy , acá abundan los "aplaudidores", a los que les venden buzones, con el solo expediente de armarles un acto con muchos igualmente irreflexivos, incapaces de madurar
. Un beso,
Es innegable el hecho de que el hombre es un animal cuyo comportamiento cambia considerablemente en MANADA...
No podías expresarlo mejor, Terox . Un beso
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