Bartimeo, Federico Alfonso y Elvira Inés, los ángeles del blog.

sábado, 20 de junio de 2015

Zack Randolph

                                  
Estoy segura  de que no se van a sorprender si les cuento que soy ferviente seguidora de los programas de Animal Planet que tienen que ver con gente comprometida con el bienestar de los animales.
Entre esos programas, algunos se destacan porque además ayudan a otros grupos vulnerables, como los ex convictos, a los que re insertarse en la sociedad una vez cumplidas sus condenas se les hace muy difícil. 
En ese contexto se inscribe el programa Pitbulls y convictos, en el que se narran los esfuerzos, de Tía, que dirige el refugio para Pitbulls llamado Villalobos, en el que da trabajo precisamente a los convictos que están en probation, o a ex convictos ya liberados.
Y fue viendo uno de esos programas que encontré un gesto digno de ser destacado, de Zachary "Z-Bo" Randolph, de cuya existencia me enteré en ese momento.
Zach es un jugador profesional de basketball, que juega actualmente para los Memphis Grizzlies de la NBA, si mi información, pescada en la red, es correcta.
Y lo que de él quiero destacar es que, una vez que conoció la lucha de Tía, donó diez mil dólares a su obra.
Puede parecer una historia mínima, pero muy digna de ser destacada, como destacable sería el gesto de quien donara su amor a Donato, dándole el hogar definitivo, que tanto anhela y merece.

Un abrazo y nos vemos el próximo sábado. Graciela. 
P.S.: La foto de Zach es tomada de wikipedia.

Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la  mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.

2 comentarios:

Terox dijo...

Pues ya ves... mientras algunos deportistas profesionales se dedican a divertirse con peleas de perros, otros sí tienen corazón... así es el mundo...

Graciela L Arguello dijo...

Por eso, Terox es tan importante que los que hacen las cosas bien escuchen nuestro aplauso de pie, figuradamente, claro. Un beso