Bartimeo, Federico Alfonso y Elvira Inés, los ángeles del blog.

sábado, 18 de junio de 2016

Yo quiero tener un millón de amigos.

 
 
 Eso lo dice Roberto Carlos, pero lo que es yo...¡ni en ped sueños!
¿Se imaginan el despelote en una fiesta de cumpleaños?
¿A dónde la hacés? ¿Y a quién sentás al lado de quién? ¿Acaso vas a tener una lista de los que no se tragan entre sí, debidamente actualizada?
¿Y cómo hacés con los que son fanáticos de distintos equipos de fútbol/ partidos políticos/ religiones/ bandas de rock?
¿Armás una matriz donde cruzás los datos de los temas peligrosos para cada asistente, y repartís un millón de fotocopias en la entrada?
¿Y si cada amigo te cae con uno o dos colados de los que no tenés ni registro, y vas y sentás juntos un pirata y uno de "Taieres" igualmente intransigentes? ¿Te imaginás la batahola que se puede armar cuando cada uno empiece a vivar al club de sus amores, al calor de un par de copitas?
¿Y la comida? ¿Qué servís? ¿Choripanes? ¿Dónde conseguís una parrilla que alcance? Y del presupuesto, ¡ni hablemos!
Lo pensás mejor y no hacés fiesta de cumpleaños.
Pero entonces llega enero.
Ponele que la mitad del millón sale de vacaciones, y de esa mitad, un 10 % cuenta con tu ayuda (son 50.000). Ponele que de ésos se vayan en la misma semana la mitad (son 25.000),  y de ellos, el diez por ciento se peleó con el hermano, la suegra, o quien sea que los reemplaza con las preocupaciones domésticas en las vacaciones.
¿Te das cuenta de que te pueden llegar a traer 1250 gatos para que cuides, 600 llaves para que pases a regar las plantas y otras 650 para que le lleves comida al perro?      
¿Y cómo hacés para acordarte de los cumpleaños de ellos? ¿Y el costo de los regalos?
¿Y los diálogos?
¿Cómo hacés para preguntarle por la señora o el marido si ya no tenés ni la más remota idea de quién se casó con quién?
Nooooooo, YO NO QUIERO TENER UN MILLÓN DE AMIGOS.
Con los cuatro o cinco amigos de verdad que tengo, y que valen oro, me alcanza y sobra para tener una vida más que plena, y díganle a Roberto Carlos, que se vaya a freír mondongo....con tiempo para invitar al millón de los amigos suyos.
Pero eso sí, un amigo al que no deben rechazar, porque además los va a querer por un millón, es el Negro, que está en adopción.
Un abrazo y hasta el próximo sábado.
Graciela. 

Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la  mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.

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