Algunos chistecitos de mi cosecha.

Como estoy cansada de escuchar una y otra vez los mismos apolillados chistes, se me ocurrió que podía inventar algunos como para renovar el stock. 

Puede que no sean buenos, pero al menos serán inéditos.  

Aquí van un par de ellos:

1)

-¿Cómo te fue en el partido, hijo?

-Fantástico má, hicimos ocho goles.

- ¿Cómo que ocho goles- interviene el padre- si perdieron siete a uno?

-Por eso mismo, pá, yo digo entre todos. Entre todos hicimos ocho.

2)

-¿Te acordás de Marinita?

-¡Cómo no me voy acordar! Si siempre se veía tan bella, tan arregladita, y tan encantadora...

-Debés estar equivocada. ¡Si era más fea que fin de semana con la suegra, y más desagradable que pelo en la sopa!

-¿Y eso qué tiene que ver? Yo te dije cómo se veía ella, no cómo la veíamos los demás...

La que se ve tan bella como la vemos los demás, es Bombona, que necesita urgentemente un hogar.

Un abrazo y hasta el próximo sábado. Graciela.

P.S.:Y no me digan que sacar una foto como la que ilustra el post, no es un verdadero chiste. Aclaro que no fui yo, aunque ya se habrán dado cuenta de que semejante sombra no podría ser mía.

Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?

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