Bartimeo, Federico Alfonso y Elvira Inés, los ángeles del blog.

sábado, 8 de diciembre de 2007

¡UN POCO DE COHERENCIA, POR FAVOR!

Es hora ya de inaugurar la etiqueta ANÉCDOTAS VERÍDICAS Y NO TANTO. En este caso lo hago con una que es absolutamente real y la expresaré sin exageración alguna. Efectivamente, no se necesita ningún aditamento, porque toda la situación decididamente fue desopilante.

Y atañe, como no podía ser de otra forma, al Pulpo en su primera infancia. Esta anécdota ocurrió cuando él tenía cuatro años y medio, y hacían la comunión sus primos mayores. Era el 9 de diciembre de 1984.

Dado que nosotros no asistíamos a misa jamás, todo el evento concitó una gran curiosidad en él, y siendo ya desde pequeño desinhibido y audaz, como es todavía hoy, se constituyó en protagonista de todo el acontecimiento.

En primer lugar, su curiosidad lo llevó a soltarse de mi mano, caminar por el centro de la iglesia y detenerse frente al cura en el medio de la celebración. El sacerdote interrumpió la homilía que recién comenzaba, para preguntarle, pensando tal vez que estaría perdido o asustado:

-¿A quién buscás, nenito?

Y él, muy suelto del cuerpo le contestó:

- A vos, quiero escuchar lo que decís.

El sacerdote se estaba dirigiendo a niños que tomaban su primera comunión, razón por la cual su sermón era en palabras sencillas y con ejemplos gráficos.

En un momento explicó que los niños llegaban a tomar su alimento espiritual con el corazón limpio por la confesión.

Guille insertó su primer comentario a todo pulmón:

-Claro, es como lavarse las manos antes de ir a comer.

Así hizo otros varios comentarios que despertaron risitas en toda la iglesia, bastante contenidas, por lo menos al comienzo.

En el momento culminante de la ceremonia, el sacerdote habló de compartir el cuerpo de Cristo, compartir su sangre, compartir la comunión etc. etc. Guille estaba de verdad impresionado, y cuando comenzaron a repartir las hostias, se puso en la cola con todos los demás niños, pero cuando el sacerdote llegó hasta él, obviamente lo salteó y él le reclamó

-¿Y yo?

A lo cual el sacerdote le contestó

-No, nenito, vos no.

Entonces él se dio vuelta hacia toda la concurrencia y en tono acusatorio dijo:

-Mucho compartir, mucho compartir y ahora no me quiere convidar las galletitas.

Obviamente una gran carcajada resonó en toda la iglesia y ya no hubo forma de volver a recuperar la solemnidad de la ceremonia.

A la salida, en el atrio, ninguno de los niños que comulgaban por primera vez, recibió tantos saludos como Guillermo, que una vez más se había constituido en el centro de la atención.


La primera foto que incluyo fue tomada precisamente en el atrio, cuando departía con sus admiradores, y la otra, el mismo día, cuando regresábamos a casa, y se lo veía agotado de tan abrumadora tarea.


No olviden a los perritos y gatitos que esperan hogar y que les pueden regalar bellas aventuras una vez que los incorporen a su familia. Un abrazo y hasta el próximo sábado. Graciela.

 
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la  mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.

8 comentarios:

Carlos Alberto dijo...

Del paso de Graciela por mi blog:

Pregunta Graciela:

(¿Quién es John Landis?)

Graciela:

John Landis es un director de cine norteamericano. Nació en Chicago, en 1950.

"Los violentos de Kelly" y "Desmadre a la Americana", fueron sus dos primeras películas. Películas de bajo presupuesto, pero exitosas.

Ese éxito le permitió pasar a dirigir películas de mayor presupuesto. "Un Hombre Lobo Americano en Londres", por ejemplo, que es una de las películas de terror con mejores efectos especiales. Un clásico en su género.

Luego haría el video musical de Michael Jackson, que es el más famoso de la historia, y con el que Michael Jackson promocionó el álbum más vendido de todos los tiempos.

Más adelante dirigió comedias. "Espías como nosotros", fue la de mayor éxito. Otras comedias importantes son «Tres amigos», "Un príncipe en Nueva York" y "Los hermanos Blues"

Vi estas tres últimas películas en la televisión, Graciela, y me gustaron mucho. En especial «Tres amigos». ¡Buenísima!

¡Un abrazo!

Carlos Alberto dijo...

Dice Graciela:

(¿Y SI NOS DAMOS IMPORTANCIA?)

(A continuación, y al solo efecto de hacerme la importante, les transcribo el veredicto del SEGUNDO CONCURSO ANUAL INTERNACIONAL de la Revista Crepúsculo (Buenos Aires))

Graciela: Cuando leí «Y al solo efecto de hacerme la importante...» ¡Casi me ahogo con el café con leche! ¡Jájájá! :)

¡Felicidades!

Graciela L Arguello dijo...

Carlos Alberto ,
Gracias por la información, debo confesar que en materia de cine soy un compendio...de ignorancia. Pero vi Tres Amigos, y lo disfruté muchísimo yo también.

Y respecto a "hacerme la importante"... y sí, es cierto, a veces uno hace como los chicos, mostrando a todos su juguete más nuevo ¿no?

Un beso, Graciela

Lincy Lu dijo...

Ya era así desde los 4 años??

Cuando yo tenía 2 años también hice alguna intervención religiosa, por supuesto, no fue tan brillante como la de su pequeño. Fue en medio de un casamiento, y no, mi primera palabra no fue mamá ni papá, fue panchula (denominación popular que le damos en Paraguay a la vagina), y me pasé toda la ceremonia, repitiendo esa palabra a viva voz, yo la verdad no lo recuerdo, pero dicen que fue un episodio gracioso...de esos que sólo causan gracia a los padres, porque son tus padres.

Saludos asunceños Graciela!

Graciela L Arguello dijo...

Hola, Lincy, efectivamente la anécdota es real de punta a punta. Si bien la etiqueta advierte acerca de la posibilidad de que algunas anécdotas sean retocadas para hacerlas más interesantes, ésta no lo requirió en absoluto. Besos, Graciela

Carlos Alberto dijo...

Graciela: ¿Cómo haces para poner mi nombre en negrita en la ventana «Haga su comentario»? No lo entiendo. Eso es un profundo misterio para mí.

¡Saludos!

Posdata: Me causó gracia lo de "hacerme la importante», porque estabas hablando con la misma ternura y simpatía que muestran los personajes de tus cuentos.

Carlos Alberto dijo...

Graciela: Me preguntas si el relato que escribí para «Aullidos», forma parte de algo más grande. No, eso es todo. Sólo estaba describiendo una parte de la película, con algunos agregados de mi imaginación.

Te cuento que tengo una novela abandonada desde hace años. Tendrá unas 50 mil palabras. Tal vez intente terminarla el próximo año. Pero la verdad es que no tengo ningún entusiasmo por hacerlo.

¡FELICES FIESTAS!

Graciela L Arguello dijo...

Carlos Alberto
Primero, te cuento cómo hacer para poner algo en negrita, así me hago la importante (lo que te causa tanta gracia)Usás el código HTML, que aparece al pie de estos mismos cuadros de comentario Van antes y después del texto a resaltar. Si es para negrita adelante del texto va la b minúscula entre signos de menor y mayor; detrás va lo mismo pero con una barra antes de la b. Y voilá!
Respecto a tu novela, si tiene la calidad de tu blog, no la abandones. Aullidos puede ser la semilla de otra.

Felices fiestas también para vos, un beso Graciela