Bartimeo, Federico Alfonso y Elvira Inés, los ángeles del blog.

sábado, 15 de marzo de 2008

HIPERCORTO CON FE DE ERRATAS



Con este post vuelvo a la que fuera la intención original de todo el blog: compartir mis cuentos ya publicados en papel.

En este caso es un cuento hipercorto que se publicó en 1995 por selección en concurso.

Aparece en una pequeña antología que se llama Nuevos Cuentistas Argentinos, de la editorial Red Literaria Sur, y ocupa la página 51.

Cuando publiqué DESVIDA, que forma parte de esta misma antología, por error lo atribuí a una publicación diferente (aquélla en la que figura CAMINO)

Por esa razón, en su oportunidad quedé involuntariamente en deuda con el escaneo de la tapa y de la autodedicatoria. Incluyo ahora ambas cosas. para subsanar el error,








Por otra parte volviendo a la escala gustométrica que inauguré con CAMINO, atribuyo a esta pequeña narración un vibrante 8, porque a mí personalmente me gusta tanto como ESA MUJER, y ya dijimos que la escala gustométrica no apunta a la calidad objetiva sino a la apreciación subjetiva.


EL GRAN AMOR
Por Graciela L.Argüello




Él tenía esa manera tan gentil de despertarme. Dulce y tierno comenzaba a acariciar mi pelo, y a susurrar dulzuras en mi oído. Cuando yo empezaba a despertar, me abrazaba lleno de cariño, y recorría mi cuerpo con sus manos aladas.
Él tenía esa costumbre tan sublime de murmurar mientras me arrancaba del sueño para hacerme suya en mitad de la noche, horas antes del amanecer.
Ya se había hecho como un mágico ritual, que cada día, con esa forma tan suya, tan romántica y al mismo tiempo tan apasionada, comenzara a hacerme el amor, trayéndome a la realidad en el centro de su abrazo, a las dos o tres de la mañana...
.....
-Yo me levanto cada día a las 5 y 30, Sr. Juez, por eso lo encontraron enterrado en el jardín. ¡Es que tenía tanto sueño!...


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Con este cuento queda ampliamente demostrado que mis ficciones no son autobiográficas en absoluto.

Efectivamente, quienes me conocen saben muy bien que:

1. No soy una asesina. Y ni siquiera por un tema ético, sino por asquito nomás. No puedo ni ver sangre.

2. No soy capaz de agarrar una pala ni siquiera para ocultar un cadáver en el jardín.

3. Pienso que si alguien es capaz de despertarme en cualquier hora de la madrugada en la forma que aquí se describe, se hace acreedor a cualquier clase de monumento pero en ningún caso será funerario.

Muy por el contrario, se le taparán los piececitos, y se lo mantendrá contento.

O sea que es una ficción sólo ficción y nada más que ficción.

Pero la idea me pareció divertida: un cuento melosamente titulado El gran amor que termina con semejante barrabasada.

Como sea, un consejo a mis lectoras: es mejor tener sueño al otro día, que dormir toda la noche de un tirón y sin ninguna clase de interrupciones.

La foto que adjunto no es ni siquiera de mi jardín, de modo que no se pongan a excavar buscando oscuros secretos en él.

Y como siempre digo: pasen el mejor fin de semana que puedan y con quien quieran.


No olviden a los perritos y gatitos que esperan hogar y que les pueden regalar bellas aventuras una vez que los incorporen a su familia. Un abrazo y hasta el próximo sábado. Graciela.
 
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la  mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.

 

4 comentarios:

Steki dijo...

PRIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!
Hola Graciela:
Casi me muero!
Por qué ese final, eh?
Venía todo tan bien, tan romántico, tan erótico...
Y... zás, mamita, qué final! Jajaja!
Paso a desearte que tengas una muy feliz Pascua de Resurrección!
Saludos al Pulpis y al doctor también.
BACI, STEKI.

Graciela L Arguello dijo...

Gracias Steki , igual para vos y los tuyos (perros incluidos). Respecto al cuento, es exactamente lo que más me gusta: sorprender al lector con lo que menos espera.
Y hay algo de humor negro en muchos de ellos. Pero el final "tenía tanto sueño" , ¿no es tierno? ;D
Un beso Graciela

Juan Claus dijo...

Ese final no lo vi venir para nada! jajaja

Hay que admitir que tu breve -brevísima- incursión en el cuento erótico ha sido muy loable, y sería de esperar una continuación, pero con un final más feliz, por favor!!

Respecto a tu problema con la sangre, no probaste con métodos más "limpios" (léase "arsénico en el té" ó "cianuro al omelette")??

Cualquier duda sobre estos últimos procedimientos no dudes en consultarme.

Saludos!

Graciela L Arguello dijo...

Hola, Juan Claus

Te agradezco muchísimo los sabios consejos, pero tampoco me gusta cocinar...

Respecto a la literatura erótica, hay mucho más, pero irá apareciendo en la etiqueta Con el alma desnuda (que es lo que yo llamo "pornografía espiritual", porque tiene sentimiento explícito) más probablemente que en los cuentos, con los cuales casi siempre apunto a sorprender. (y me alegro de haberlo logrado, por lo menos esta vez)

Un gran abrazo. Graciela