ADVERTENCIA: ESTE POST NO DEBE LEERSE ANTES QUE EL CUENTO RENATA
ASÍ NACIÓ RENATA, EL PERSONAJE.
Uno de mis amigos, Aldo, cuando leyó por primera vez este cuento, además de simpatizar con Mirta, me preguntó con asombro si había habido una Renata en mi vida. No, por cierto, nunca ha habido una Renata. Al menos, no en una relación como la del relato.
El mismo Aldo reconoció rápidamente que yo no habría tolerado cinco minutos de semejante trato.
Sin embargo, hubo una Renata que inspiró este cuento, y puedo mencionarlo porque aun cuando lo leyera, seguramente no sabría que ella es esa Renata, ya que la conocí ocasionalmente y no sé ni su apellido.
Pero de algún modo ella me dictó esa historia.
La verdadera musa inspiradora era patéticamente fea, y estaba demasiado consciente de serlo. Por eso me llamó la atención: por su fealdad, y la doliente forma en que la ostentaba.
Sabía que era fea, y no se sobreponía a ello, precisamente por eso, los demás no podíamos ignorar su falta de atractivos.
Si otra hubiera sido su actitud, tal vez su falta de todo encanto, habría pasado desapercibida y este cuento no habría visto la luz, ni me habría obsequiado un premio.
Deduzco entonces que las buenas intenciones traen inesperadas recompensas, y que las buenas ondas encuentran la manera de volver a su lugar de emisión.
Porque al ver su tremenda tristeza, y su actitud a priori derrotada, yo decidí enderezar sus circunstancias, inventándola de nuevo.
Y la hice hermosa hasta la exageración, para compensar su amargura, y una vez que estaba escrito el primer párrafo, que fue lo único que tenía originalmente imaginado, la nueva Renata ya estaba ahí, y había que crearle una historia.
Y ésta fue la historia, como pudo ser cualquier otra. Lo importante ya estaba hecho: Renata había vuelto a nacer y había nacido hermosa.
Lo que hizo esta nueva Renata con su hermosura, ya no es mi responsabilidad, como tampoco lo es, lo que hagan ustedes con la suya hasta el próximo sábado. Nos vemos entonces. Un beso, Graciela
También pueden darle hogar a un perrito o gatito de la calle,
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.
10 comentarios:
Muy interesante la historia de la "verdadera" Renata. Ya ves. Esa otra no tenía ninguna Mirta... Nada más le diste belleza y zas! Empezaron los problemas... jajaja. Acá diríamos que no hay nada peor que poner un indio a repartir chicha (o sea, alguien que no tiene, cuando obtiene, se transforma!).
PD. Oberón aclara que desde hace tiempo no visita Córdoba, por lo cual, aunque simpatiza con la gravidez de Chiqui, no puede reconocer el fruto de sus entrañas como propio (eso sin considerar que fue castrado hace dos meses, pero parece que él no lo sabe). Y manda sus saludos para Layka...
Hola Terox No aclares, que oscureces, decimos acá. ¿No tendrá cola de paja este Oberón? Después de todo, nadie lo señalaba a él.
y hago mío el dicho del indio repartiendo chicha, porque me encantó. Un beso, Graciela
Nada más como aclaración, te digo que el Oberón no tiene cola ni de paja ni de ninguna otra sustancia, porque al pobre se la cortaron en su más tierna infancia. Solo le queda un "ñongo" que mueve en constante negativa (cual pulgar) cada vez que se siente contento...
Un abrazo a vos y un lengüetazo para Layca (o como se los quieran repartir, allá ustedes!).
¡JAJAJAJAJA! ¡Qué buen comentario! ¡No puedo parar de reírme!
Desde acá va un abrazo mío a vos y otro a Oberón, mientras que Layka manda lengüetazos para los dos.
Rolf, celoso hasta el paroxismo.
tu blog esta genial, muy buienas las historias, ojala visites el mio, es como un blog foro, te invito
Gracias , Luis , tendré en cuenta tu invitación. Graciela
Gracias por postear la foto de Chiqui que tiene dos bebes en adopción (no fue muy numerosa la cosa)...
Las fotitos ya están publicadas en www.clubdebicheros.com.ar
junto con otras beiezas que buscan casa...
Club de bicheros ¿Ya están las fotos de los bebés? Pues habrá que ir a conocerlos antes de que se los quiten de las manos, porque deben ser una belleza.
Cada tanto seguiré tomando prestadas sus fotos, como así también las de los otros dos sitios que he linkeado y que se dedican a la misma causa.
Siempre incluiré los enlaces en cada foto, porque la idea es colaborar a difundir el meritorio trabajo que ustedes hacen.
Ojalá mi granito de arena les sirva para algo, después de todo, juntos podemos más. Un beso y gracias por la visita. Graciela
Graciela:
Sí, muy triste esta historia de la verdadera Renata. Y qué bueno que le hayas dado la oportunidad de ser una mujer hermosa en el reino de tus fantasías.
En cuanto a los perros. Cuando era niño tenía un perrito blanco, con muchos pelos. ¡Qué difícil era bañarlo! De repente se empezaba a sacudir y me empapaba de pies a cabeza. Cuando empezaba a sacudirse el agua, no había forma de pararlo. ¡Era imposible!
¡Saludos!
¡¡¡¡PUMBA!!!! Finalmente, pasó lo que temías Carlos Alberto . Nos chocamos: mientras yo subía un post, vos leías el otro.
Pero no fue como esperabas, en los laberintos de Gigantes, sino en este sitio bastante más pequeño. Lo bueno es que no me gritaste Buhhhh, porque a esta hora, y después de leer tu post, (que me encantó, de paso sea dicho) me daba un paro cardíaco. Nos seguimos visitando Un beso Graciela
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