Algunos chistecitos

Por allá por la adolescencia, se me ocurrió que entre otras cosas podía inventar chistes, y escribí algunos en un cuadernito borrador que ahora encontré, hurgando viejos papeles, por si algo servía para los blogs.

Estos son tres de esos chascarrillos:

1.-
- Oye, Manuel, alégrate, vengo de la ciudad y me han confirmado que llega tu primogénito...

-¡Imposible, mujer!

-¡Que no, Manuel, que no! Está confirmado: viene el primogénito.

-Estás loca mujer, si mis padres no tienen hermanos ¿de dónde voy a sacar yo un primo?

2.-

En la escuela para adultos dice la maestra:

-A ver, Sr. Fernández, ¿cuál es el máximo común divisor?

- No sé , Señorita.

- Vamos, vamos, si es fácil, es el único que puede dividirlos a todos...

- Ah, ¡así sí! El máximo común divisor es mi suegra.

3.-

-Ay, José, no voy a poder ir a cenar porque me acaban de sacar dos muelas y no puedo comer nada.

- ¡Vamos, hombre, mastica del otro lado y listo!

- Es que me sacaron una de cada lado.

- ¿De arriba o de abajo?

- Las dos de arriba.

- ¡Pues entonces mastica con las de abajo, hombre!

Hasta aquí las confesiones de mis pecados juveniles, que sólo a Tammy le hacen reír, y sospecho que porque su dulce naturaleza le impide defraudarme, como no defraudaría a quien le diera un hogar. Y a ver si se apuran a adoptarla, que ya en noviembre debe dejar su lugar al siguiente A.D.T.


Un beso y hasta el sábado próximo, Graciela.

Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?
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