Ya saben ustedes que fui nominada para los BOBs por la Deutsche Welle, y que ante la votación popular, estuve a punto de ganar con comodidad el último puesto, cosa que no sucedió sin embargo, y aclaro para tranquilidad de Dayana y Pulpo, sino que quedé compartiendo un honroso tercer puesto, aunque bastante lejos de los dos primeros.
Pero todo el proceso trajo un efecto secundario e inesperado, que fue para mí el mejor de los premios: redescubrir a personas que están cerca de modo cotidiano, sin que uno se dé cuenta de su afecto incondicional. Porque fueron muchas las personas que se pusieron la camiseta, y se cargaron al hombro la tarea de conseguir votos para Locos por la Geología, en algunos casos, aun sin yo saberlo hasta mucho tiempo después.
Y debo mencionar en primer lugar por supuesto a Dayana y Pulpo, al Doctor, que me sorprendió muy gratamente, a Silvina, Lilyán y Ale, entre muchos otros que seguramente estoy olvidando sin quererlo.
Y la familia del Cuervo, con los cuervitos a la cabeza, que llamaron para congratular a su abuela "famosa" que salía en la tele.
Tampoco puedo menos que darle mi sincero agradecimiento a gente nueva a la que conocí con motivo de este juego inesperado, y que me abrió la puerta de los medios tradicionales, como Mariano Cardarelli, de Mirada Tecno, Lucas Viano y Raimundo de La Voz del Interior, Patricio Cabal de Radio Mitre, Gerardo Lopez y Juan Manuel Lucero de Canal Ocho, la gente de Día a Día, y ni sé cuántos más que pusieron el hombro para que un blog cordobés se conociera en el mundo.
Pero hubo también reencuentros con personas de las que no tenía noticias desde hacía muchos años, que se comunicaron para hacerme llegar sus plácemes con motivo de la nominación, y quienes seguían día a día la evolución de la votación, alegrándose o entristeciéndose según fuera el caso.
También hubo un resultado opuesto pero igualmente valioso: la caída de algunas máscaras. Porque tampoco faltaron reacciones de una envidia imposible de disimular, que se manifestó en comentarios despectivos con relación a la nominación, a la actividad blogueril en general o al blog en particular, que no eran en absoluto imprescindibles.
Y algunas personas de las que uno podría esperar un cierto acompañamiento, y alguna afectuosa complicidad, permanecieron completamente al margen de lo que para mí era un camino emocionante, cualquiera fuera el resultado final. En resumen, todos los días aprende uno a conocer a quienes lo rodean.
Cosa innecesaria cuando de la Negrita se trata porque ella es transparente todos y cada uno de los días de su vida, lo que la hace muy recomendable como compañera de ruta, y decididamente adoptable. Un beso a todos, y nos vemos el próximo sábado. Graciela.
2 comentarios:
Exactamente, nunca termina uno de conocer a la gente...
A los perros, por otro lado...
A los perros les sobra amor, Terox , por eso se nos hacen tan imprescindibles. Ellos no nos fallan nunca. Ni siquiera esta reina de la mala conducta que es Florencia Sofía, se olvida de demostrar su amor incondicional todo el tiempo.
Un beso Graciela
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