Después de lo que el país entero ha vivido el jueves 13 de septiembre, escribí esta sentida elegía que quiero compartir con ustedes:
Oda a la cacerolaPor Graciela L. Argüello
Cacerola, Cacerola,
ya no estás más triste y sola,
arrumbada en la cocina.
Agradecele a Kristina
que hoy tengas protagonismo,
sonando contra el cinismo,
la corrupción, la falacia.
Reclamando democracia
saliste con tus hermanas
a gritar: ¡no más macanas!
Cacerola, Cacerola
más bella que una amapola,
te veías esa noche,
gritando nuestro reproche.
Se acaba esta dictadura
si reclamamos mesura
a ese grupo enajenado
que se cree entronizado
en el poder para siempre.
¡Es historia este Septiembre!
¡Se vienen como una ola,
millones de cacerolas!
Y con respecto a Chipi, si no la adoptan pronto, le organizo otro cacerolazo, exclusivamente para escrachar tanta indiferencia. Quedan advertidos, y nos vemos el próximo sábado. Un beso Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post es de este sitio
2 comentarios:
¿Hubo quilombo? (No sé exactamente lo que estoy preguntando!!!!).
Es una forma interesante de protestar, por acá solo se usa bloquear calles, con los consecuentes embotellamientos...
Jajajaa!!! Has usado una palabra muuuuuy coloquial, casi casi una guasada, pero eso me ha recordado una anécdota que será próximamente un post en el blog, de modo que no puedo menos que agradecerte, Terox . Y respecto a la protesta, fue un ejemplo de conciencia cívica, ni una sola cosa fuera de lugar en todo el país. Todo en paz y armonía. No tengo la menor duda de que estábamos codo con codo, simpatizantes de todos los partidos políticos posibles, pero con un denominador común: el repudio al modo dictatorial en que se está perfilando la doña. No queremos una kirchnercracia, porque hemos votado una democracia, así de simple.
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