Bartimeo, Federico Alfonso y Elvira Inés, los ángeles del blog.

sábado, 21 de febrero de 2015

Esa mirada...esos ojos...

Hoy quiero compartir con ustedes un párrafo de otro autor, extractado del libro " En los ojos de Sasha" de Antonio Santa Ana.
El libro narra la lucha del autor con una enfermedad tan estigmatizante como el SIDA, y allí se lee: 

Uno de los motivos porque quiero tanto a este perro es por sus ojos. Desde que estoy enfermo la gente me mira de distintas maneras. En los ojos de algunos veo temor, en los de otros intolerancia. En los de la abuela veo lástima. En los de papá enojo y vergüenza. En los de mamá miedo y reproche. En tus ojos curiosidad y misterio, a menos que creas que mi enfermedad no tiene nada que ver con que estemos juntos en este momento. Los únicos ojos que me miran igual, en los únicos ojos que me veo como soy, no importa si estoy sano o enfermo, es en los ojos de mi perro.
¡Cuántas verdades juntas!!!!
¡Cuánto amor incondicional y sin prejuicios nos dan los perros! ¡Y qué mal les pagan algunos!
Como les he contado muchas veces, parte de mi tarea por los perros es acudir a distintos espacios comunitarios (escuelas, clubes, jardines de infantes, etc.) llevando un mensaje de tolerancia y amor hacia los animales. De hecho, el power point que presento y que da nombre a las charlas, tiene por título: "Humanos y animales una convivencia posible y enriquecedora",
Y ¿por qué les cuento esto? Porque nunca, NUNCA en todas las charlas que llevo presentadas, faltó alguna anécdota relatada por alguien del público, revelando esa comprensión, ese amor incondicional, esa total entrega, no sólo de los perros, sino también a veces de gatos, conejos, y hasta loros.
Y entonces, ¿cómo es que no somos capaces de recrear el sistema de modo que los incluya de manera más respetuosa y amigable?
¿Cómo es que todavía hay tantos animalitos en los refugios, esperando que se les restituyan los derechos que les fueron negados desde su nacimiento mismo, tal vez por no responder a los stándares de una raza, por otra parte, inventados por el hombre?
Sueño con ese día en que los proteccionistas no tengamos ya lugar en el mundo, porque los animales, por el solo hecho de estar vivos, y sentir, amar, disfrutar y sufrir, sean protegidos por TODOS los humanos del planeta.
Mientras tanto, mi sueño de hoy es más modesto: sueño con un hogar para Felisa.


Un abrazo y nos vemos el próximo sábado. Graciela. 
 

Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la  mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.
 

6 comentarios:

Daniel Garza dijo...

¡Encontraste la cita justa! ¡Cuánta verdad!

Graciela L Arguello dijo...

Para ser justos, Daniel, , esa cita la "recortó" Dayana para mí, sabiendo que algo me iba a inspirar.
Un beso

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Te robo ese extracto de ese libro, que impresionante párrafo y que cierto que es.

Ojala pronto encuentres a quien mirar con amor esos bellos

Abrazos

Ojala todos miraramos como los perros

Graciela L Arguello dijo...

Hola, Roy, , en realidad, los dos le estamos robando el párrafo a Antonio Santa Ana, y me parece genial difundirlo, porque lo merece. Abrazos

Terox dijo...

Amor verdaderamente incondicional porque solo vive en el presente... no juzga ni rumia lo que pasó, ni espera nada del futuro...

Graciela L Arguello dijo...

Deberíamos aprender de ellos, Terox .