Bartimeo, Federico Alfonso y Elvira Inés, los ángeles del blog.

sábado, 30 de mayo de 2015

Un cambio de paradigma científico.

Como ustedes saben, mi área de conocimiento no es precisamente la Biología, pero de todas maneras, la experiencia cotidiana me ha conducido a un descubrimiento científico en ese campo.
A todos nos han enseñado que el ciclo vital de cualquier especie comprende las siguientes etapas: Nacer-Crecer- Reproducirse y Morir.
Pues bien, observando a los perros que tanto amo, he debido reformular ese paradigma, porque he descubierto que el ciclo vital canino comprende los siguientes pasos:
Nacer- Crecer- Jugar- Dar y recibir amor y mimos- Reproducirse (o no) y Morir (sólo físicamente, ya que quedan para siempre en la memoria de aquéllos a los que le dieron alegría).
Para completar el descubrimiento debo aclarar que el orden arriba mencionado puede cambiarse y hasta repetirse indefinidamente, salvo en cuanto al primero y al último de los eventos.
Si después de este cambio de paradigma me postulan para el premio Nobel, (y lo gano) prometo canjearlo por una familia para Cachito, que ha sido uno de los sujetos de experimentación para formular esa verdad que iluminará la ciencia, y que por eso mismo merece un hogar especial, que esté a la altura de sus circunstancias.

Un beso y nos vemos el próximo sábado, Graciela.
P.S.: la foto que ilustra el post es de mi Flor, cuando todavía no estaba en mi hogar, porque se suponía que había sido adoptada por la familia que la devolvió por su mala conducta.
¡Cuánto lamento no haber disfrutado yo esa etapa de la vida de mi princesita! 


Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?

Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la  mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.

2 comentarios:

Terox dijo...

Pues sí, bien dicen que el perro es un lobo que se quedó cachorro... ellos tienen esa disposición infantil al juego y a dar y recibir cariño...

Graciela L Arguello dijo...

No conocía ese dicho, Terox , pero me encanta, lo adopto. Un beso.