Lo que les presento, hoy, tal como dice el título del post no es nada nuevo, sino algo que hace más de un año publiqué en mi facebook.
Lo que leen sobre mi foto es una reflexión que les invito a compartir, y que básicamente significa: "hay vida hasta el momento mismo en que uno mete la pata en su tumba".
Bueno, de hecho más bien se la meten los demás, con todo el resto del cuerpo también incluido, valga la aclaración, porque si es por mí, no pienso meterme allí ni por error o descuido.
Y es precisamente por eso que no acepto que nadie me marque la cancha mandándome a "otra época", porque hasta donde yo sé, ni jóvenes, ni niños, ni viejos son dueños del tiempo, sino que a todos nos pertenece por igual.
Y esa igualdad en la posesión del tiempo, viene a ser en última instancia igual a cero para todos, porque ninguno de nosotros puede hacer con él otra cosa que vivirlo: no se compra, no se vende, no se escritura, no se inscribe en ningún registro, así que no jodan, ustedes- jovencitos- no pueden hablar de mi época como si hubiera pasado ya.
No soy un turrón ni un alfajor con fecha de vencimiento escrita, mi fecha de vencimiento me tomará tan de sorpresa como tomará la suya a cualquiera de los que quieren mandarme a guardar con otras reliquias del pasado.
En otras palabras, no me joden más con "en tu época". Si quieren una referencia temporal, pueden decirme "cuando eras chica", "cuando eras adolescente" o "cuando eras más joven", pero "en tu época" ¡¡¡minga!!!, porque ésta época de hoy es también mía.
Soy vieja, ok, aceptado, pero eso no me impide estar al día con los tiempos y disfrutarlos activamente.
Y ahora, para hacer las paces, me adoptan a Joaquín cuanto antes, ¿está claro? Mensaje aquí o en mi face Graciela L.Argüello
Un abrazo Graciela.
P.S.: La foto es de 2015, y sí, como ven, mi pata no está en la tumba, sino más bien revoleada por el aire, tal como sigue estando hoy, y espero que continúe por muchos eones más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario