¿Alguno de ustedes le habría dicho a Edgar Allan Poe "en vez de andar escribiendo cuentitos, ocupate de inventar la vacuna contra el cáncer"?
¿O le habría dicho a Rembrandt "dejate de pinturitas y andá a darle de comer a los niños pobres"?
Entonces, ¿por qué les dicen a los proteccionistas "en vez de tanto perro, ayudá a los humanos"? ¿Acaso es menos noble salvar un perro que escribir un cuento o pintar un cuadro? Salvo las distancias relativas al talento, el amor implícito en cada actividad es el mismo
Y en definitiva, cada uno tiene derecho a ocuparse de aquella causa que elija, por la razón que sea. En mi caso encuentro más sencillo ayudar a los perros porque, entre otras cosas, son bastante más agradecidos que los humanos. Y lo probaré contándoles historias reales de profundas decepciones en mis actividades solidarias dirigidas a seres humanos, en algunos posts por venir.
Y como actividad solidaria de hoy. ¡¡¡¡quiero una casita amorosa para Amanda!!!!
Un abrazo y hasta el próximo sábado. Graciela.
sábado, 5 de mayo de 2018
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