El diputado Olmedo es un personaje, no cabe duda, pero hace un año, refiriéndose a sus proyectos, señaló que era partidario de la pena de muerte, pero solamente en ciertas situaciones, por ejemplo, en casos de "femicidio seguido de muerte".
Ahora bien, un femicidio, ¿de qué otra cosa podría ser seguido? ¿De una resurrección? ¿De una muerte temporaria? Porque si no hay muerte, tampoco hay femicidio, señor diputado. El sufijo "cidio" procede de la raíz cid, que quiere decir específicamente cortar de raíz o matar.
En todo el diccionario sólo habría una excepción, para el neologismo "hemicidio" que significa ataque o violencia ejercida sobre alguien al que se deja "medio muerto".
En los restantes casos, la muerte es inevitable, de modo que hablar de femicidio seguido de muerte es una estupidez lisa y llana.
Como estupidez sería dejar pasar la oportunidad de adoptar a Gigi. Un abrazo y hasta el próximo sábado. Graciela.
P.S.: La foto que ilustra el post es de este sitio
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