Hoy estuve pensando que pese a nuestra pretendida, y tan cacareada, superioridad, lo que la mayoría de los animales nos provoca es una innegable envidia.
¿O no se han parado a reflexionar sobre los nombres que elegimos para designar los más poderosos y modernos modelos de autos, aviones, ropa, calzados deportivos, y otras yerbas que dan status?
No conozco ningún auto modelo "plomero", "médico neurocirujano" o "físico nuclear", por muy productivos que sean esos oficios y profesiones.
Muy por el contrario, son nombres como bronco, águila, puma, jaguar o canguro, en el idioma que sea, los que seleccionan las marcas más prestigiosas para atraer al público.
Es que obviamente son sus cualidades las que no podemos menos que admirar y envidiar, de paso sea dicho.
Como podríamos envidiar la lealtad de Bubu si le damos un hogar. Un abrazo y nos vemos el próximo sábado. Graciela.
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