Otra vez, por estar tan ocupada, recurro al género nanocuento, iniciado por Hemingway, en el que debo sugerir una historia en seis palabras, ni una más, ni una menos.
¡INOCENTE!
¡INOCENTE!
Dijo que la perdonaba. ¡Crédula criatura!
Todo bien, pero ojito con hacerle el cuento a Joaquín, si dicen que lo adoptan, lo adoptan ¡¡¡y ya!!!
Un beso y hasta el próximo sábado. Graciela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario