Bartimeo, Federico Alfonso y Elvira Inés, los ángeles del blog.

sábado, 17 de octubre de 2020

El hit de la temporada

No saben cómo me molesta eso de "ese tema es de tu época". ¿Saben por qué? Porque por más que me lo busco, hasta ahora no me he encontrado ningún rótulo con fecha de vencimiento, de modo que mientras esté viva, le pese a quien le pese, están todos obligados a compartir esta época actual, también conmigo.
Pero puestos a pensar acerca del absurdo ése de "tu época", "mi época", muchas veces me tienta el absurdo y suelo contestar: "Perdón, pero Manzanero no es de mi época. Yo me crié escuchando a Tini Stoessel".
O mejor todavía, si la ocasión da para un largo diálogo, suelo salir por el otro extremo.
Puedo contarles que cuando yo era chiquita, se estrenó un tema que se convertiría en un hitazo total.
En su momento hubo quienes lo criticaron porque era largo, o porque era aburrido. Hasta llegaron a quitarle unos versos que consideraron ofensivos para algunos.
Dijeron que le faltaba swing, que era bastante ingenuo, y mil cosas más.
Sin embargo, con el tiempo pasó a ser un top ten, y no hay evento en el que no se lo escuche, y todos le saben por lo menos el verso del final, que entonan a voz en cuello.
Cuando yo era chiquita y lo presentaron por primera vez, le auguraron muy poco éxito, pensaban que iba a pasar como con todos los otros hits. Decían que duraría una temporada y después no lo recordarían ni sus autores.
Encima, uno de los autores se llamaba Blas, y eso no tiene gancho ni glamour. El representante le decía "ponete Braian o Yoni, o Elvis, o por lo menos, Andy"
Pero no, él no quiso y al final fue el rey de la farándula.
Hasta le dedicaron un tema musical que también sería un hit duradero. Ése que dice: ..."en la fiesta de Blas, en la fiesta de Blas, todo el mundo salía con unas cuantas copas de más". Porque parece que el hombre, de la Liga de la Templanza no era. Y además armaba unas jodas de aquéllas, y no había DJ que le llegara a los talones.
El que quería música como la gente, lo llamaba a Blas y tenía el éxito asegurado.
Y todo empezó con ese temita que presentó cuando yo era chica y todavía hoy cantan todos. Para ser justos, digamos que él le puso la música, con un ritmo que se mete en el cuerpo y a uno lo hace bailar, pero la letra no le pertenece, sino que es de su socio y coautor. Juntos lo prepararon para la fiesta de una amiga común, que también era de las que sabían divertirse a lo grande. Ella les prestó el salón  para la noche del lanzamiento.
Ah, me estaba olvidando de contarles que ese hit- hoy un clásico remixado por todo cantante que se precie (aunque algunos hacen unos bodrios inenarrables)- es el temazo de Blas...Parera y su cumpa, Vicente Lopez y Planes (que es una sola persona, no dos,  como creen algunas bestezuelas).
Y ambos farristas lo estrenaron por allá por 1811, me acuerdo, en la casa de una vecina mía que se llamaba Mariquita, y  a la que más de una vez tuvimos que denunciar por ruidos molestos, porque era capaz de quedarse con sus amigotes tocando el clavicordio hasta las ocho o nueve de la noche. ¡Era tan salvaje!  

Ahora bien, bastante menos absurda que esta historia, es la propuesta que les traigo: ¿que tal si se ocupan de adoptar uno de tantos animalitos requeridos de hogar. Sólo me dejan un comentario (si son de Córdoba) y concretamos la adopción. Si son de otros lugares, seguramente hay también grupos que les pueden ayudar en tan noble acción.
Un abrazo y hasta el próximo sábado. Graciela.
P.S.: la belleza de la foto a la izquierda es una modelo publicitaria, no está en adopción, porque es la reina de mi hogar.


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