Ya saben ustedes que colecciono perlitas de los medios de comunicación, y las guardo para usarlas cuando no tengo otras cosas en carpeta para el blog. Esto que les cuento ocurrió hace ya varios años en la mesa de Mirtha Legrand, cuando una actriz- de la cual hasta ese momento no tenía registro alguno- llamada Esmeralda Mitre, comentó que había tenido un trastapié y que cualquiera tiene un trastapié en la vida.
Y a mí se me ocurrió que no cualquiera puede tenerlo, porque una vez consultado el diccionario de la Real Academia Española, puede comprobarse que esa palabra no existe. Ergo, no muchos habrán tenido algo inexistente, ¿o me equivoco?
Y como al señalar un error, es importante hacer la correspondiente corrección para que el otro aprenda, asumí que esa mujer quiso decir traspié, palabra que sí existe y se define como sigue:
1. m. Resbalón o tropezón.
2. m. Zancadilla con la pierna para derribar a alguien.
3. m. Error o fracaso.
Y esa actriz nos mostró un ejemplo en vivo y en directo de un traspié, según se lee en la tercera acepción. Su traspié fue precisamente cambiar traspié por trastapié. ¿Se entiende?
Sueño con el día en que los que tienen micrófono abierto lo usen con responsabilidad, criterio e inteligencia, tanto como sueño con un mundo sin animalitos desamparados.
Un abrazo y hasta el próximo sábado. Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea? Graciela.
Recuerden que cualquier cosa que tomen del blog debe mencionar esta fuente porque todo tiene protección de propiedad intelectual.
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