LA VERDADERA HISTORIA DE SOPHIE Y NEVERMIND

PRIMERO UNAS PALABRAS ACLARATORIAS

Creo necesario aclarar que éste es un mundo virtual, donde la imaginación y la fantasía pueden volar sin límites, pero yo no tengo necesariamente que hacerme cargo de las fantasías ajenas.

Es verdad que algunos cimientos de esta construcción pueden ser reales, pero el resto del edificio es caprichoso y anárquico porque aquí se viene a jugar y a divertirse.

Y ahora sí, vayamos a lo nuestro, que les vengo prometiendo desde hace varios días:

LA VERDADERA HISTORIA DE SOPHIE Y NEVERMIND

Sophie es hermana mayor de Never, y ambos son hijos de mi prima en segundo grado, la que vive en Kyoto. (A pedido de Never, somos parientes lejanos, tan lejanos, que los mandé a nacer a las antípodas. Espero que esté conforme ahora y no amenace con más juicios)
Sucedió, sin embargo, que una gitana japonesa le tiró a mi prima lejana las cartas de tarot, y luego de levantarlas y juntarlas, se las leyó también, y le dijo que se cernía sobre sus niños una oscura amenaza sísmica.

Temiendo perderlos en uno de los tan habituales terremotos nipones, producidos por la subducción de la placa pacífica, hizo lo que habría hecho cualquier madre en su lugar: sacárselos de encima cuanto antes.
Sacarles a los niños los terremotos de encima, quiero decir, no sacarse ella a los niños de encima (aunque como se dice vulgarmente, de paso cañazo)

Después de mucho meditarlo (como veinticinco minutos) decidió enviarlos a un lugar seguro: San Juan, en Argentina. Es que mi prima no entiende nada de geología, claro.

Muchos años más tarde, al enterarse Never, navegando por Internet, de que San Juan tampoco está libre de telúricas amenazas, salió más rápido que urgente, para instalarse en Córdoba, (lejos de la Falla de Sampacho que cada tanto se sacude un poco). Distraído y apurado, olvidó advertirle del tema a su hermana Sophie, que andaba algo entretenida en unos asuntos, de resultas de los cuales, hoy tiene una niña buscando tías y abuelos, según sus propias palabras.

En algún momento, vio unos videos titulados Caucete 1977, que su prima lejana Gurisa bajó de You-tube y le mandó con quién sabe qué intenciones, si nos remitimos a su perfil chantajista.

Obviamente, Sophie entró en pánico, porque conocía la profecía que había hecho la gitana japonesa Mikartita Sabeuntoko.

En esa situación no sabía bien a quién recurrir porque el sapiente primo lejano Pulpo estaba lejos, valga la redundancia, como así también su madre biológica, la prima en segundo grado de la santa, abnegada, noble, y siempre modesta madrecita del Pulpo. (Así dice la historia, ¿a mí por qué me miran? ;D); con quien tampoco podía comunicarse porque era el día del amigo, y los celulares estaban saturados, los teléfonos daban ocupados y llovía a cántaros con mucha descarga eléctrica, así que Mamá Pulpa, anticuada ella, había apagado la PC, por las dudas.



Ante tanta incertidumbre, se acordó de Steki, la madre putativa del pulpo que vive al toque, en la provincia vecina, de modo que mandó una paloma mensajera con una nota que decía: “Voy a verte para que me ayudes a darle un giro a mi vida”

Debido al largo viaje, y a algunas actividades non sanctas que la paloma realizó por el camino, la notita llegó bastante perjudicada, y Steki leyó:

“Voy a verte para que hagamos una gira de bebidas”

Ni lerda ni perezosa la esperó con un muy bien organizado tour por varias bodegas de Mendoza, con paradas especiales en bares de la ruta para calmar la sed. Después de unos días con Steki, Sophie volvió a San Juan, con las ideas más claras que nunca, preparó las valijas y tomó un colectivo rumbo Córdoba para reunirse con su hermano Never.

Never se reunió con él, porque como había estado varios días entre San Juan y Mendoza, se quedó dormida y pasó de largo hasta Buenos Aires.

Afortunadamente, allí se encontró con otros integrantes de la familia, como Luciana, lo cual le permitió aquerenciarse. Y tan aquerenciada, que con la mencionada Luciana y otras picaruelas, comenzó sus andanzas alrededor del punto G (Humoooor finoooo! diría el Pulpo)

Por fortuna, los lazos familiares se han mantenido pese a la distancia, salvo con su madre biológica, que olvidó el castellano, y por eso no se comunica más desde Kyoto

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Esta versión puede modificarse sin previo aviso, a pedido de los involucrados, o de los futuros guionistas del culebrón próximo a editarse en el Departamento Films &Arts de la U Mass

Advertencia a los demás lectores: nuevos aspirantes a la familia pulpar, abstenerse porque el cupo está completo, salvo que vengan con torta, masitas, chocolates, caramelos, cubanitos, bombones, o algún otro sucedáneo, porque estamos empeñados en seguir siendo una familia muy dulce.

Aclaro por último que no puedo adoptar más niñas por expresa oposición de la melli, en un todo de acuerdo con Elvira Inés, más conocida como Layka.
Hijos varones tampoco puedo adoptar porque Federico Alfonso conocido como Rolf muy a duras penas acepta al Cuervo y al Pulpo, y muy difícilmente asumiría a otros.





A lo máximo que pueden aspirar entonces es a sobrinazgos, primaturas, y otros símiles.

Hasta el próximo finde, pórtense bien, y si no, no.