Hoy sólo un brevísimo Post, porque estoy disfrutando unas muy inmerecidas vacaciones con los blogueros que se prendieron en la Misión Viandante Deliratessen Trip, en Colón, Entre Ríos.
Pero no puedo dejar de mencionar que el 22 fue un día muy especial, porque una maravillosa personita cumplió cuatro años.
Y tengo el privilegio de ser testigo de su maduración, sobre todo cuando me toca ser víctima de sus “¿por qué?”.
En efecto, Matute ha llegado a la edad del preguntón, y la ejerce sin misericordia, recordándome a su padre y a su tío cuando pasaron por esa etapa. Una maravillosa etapa, sin dudas, porque se arrojan allí las simientes del pensamiento crítico.
En las últimas veces que lo ví, me preguntó cosas como ¿por qué llueve?, y jugamos a hacer el experimento de la condensación del vapor de agua. Ojalá lo recuerde cuando crezca.
¡Pero a veces pregunta cosas tan difíciles de explicar! Como cuando me preguntó por qué lo quiero. Y cuando le contesté “Porque sos un solcito”, me replicó muy serio: “No, yo soy un niño”
Entonces Maty, te digo ahora por qué te quiero, en la esperanza de que lo leas cuando seas mayorcito.
Te quiero porque sos la continuación de mi hijo, y él es una de las razones por las cuales sé que no pasé en vano por la vida.
Te quiero porque estás tan lleno de alegría que tu llegada es mágica y tu risa ilumina mi corazón.
Porque mantenés intacta la avidez de ternura y de mimos, que es tan propia de los niños, y eso me permite darle un destino a mis propias ganas de ternura y de mimos.
Porque nos divertimos juntos un montón, y nos contamos cuentos mutuamente. No soy sólo la abuela que relata, también soy una niña que se maravilla con tus propias fantasías.
Porque pocas veces me río tan fuerte como cuando estoy con vos.
Porque corremos juntos y bailamos y saltamos de tal modo, que a veces también me has preguntado:
-Abuela Acila, ¿vos sos grande o sos chiquita?
Y es que puedo ser las dos cosas, Matu, porque vos me devolvés la alegría, la infancia, los sueños, las esperanzas y la fantasía. Y hasta me devolvés la niñez- época en que fuimos todos tan felices- de esos dos hombres maravillosos en que se han convertido hoy mis hijos.
Te quiero porque me dibujaste con amor y con crayones, un retrato que está sostenido con imanes en la puerta de la heladera, en donde me veo más bella que en cualquier fotografía, simplemente porque lo hiciste vos.
Porque no pasa una sola vez en que vengas a visitarme, sin que arrases con las flores del jardín, para venir a traérmelas con un gran abrazo y un beso.
Por todo eso te quiero, Matu, y por tantas cosas más, todas mágicas y bellas, que nadie puede explicar, porque el amor está siempre muy lejos de todas las razones.
Feliz cumple, una vez más, Matu y mil besos de tu abuela Acila, que te quiere hasta el cielo.
Y a todos, les aclaro que la foto es robada de algún mail en cadena, tal como espero que roben del fin de semana toda la alegría que tendrán que hacer durar en las tediosas jornadas de trabajo, hasta que volvamos a encontrarnos. Un beso, Graciela.
Pero no puedo dejar de mencionar que el 22 fue un día muy especial, porque una maravillosa personita cumplió cuatro años.
Y tengo el privilegio de ser testigo de su maduración, sobre todo cuando me toca ser víctima de sus “¿por qué?”.
En efecto, Matute ha llegado a la edad del preguntón, y la ejerce sin misericordia, recordándome a su padre y a su tío cuando pasaron por esa etapa. Una maravillosa etapa, sin dudas, porque se arrojan allí las simientes del pensamiento crítico.
En las últimas veces que lo ví, me preguntó cosas como ¿por qué llueve?, y jugamos a hacer el experimento de la condensación del vapor de agua. Ojalá lo recuerde cuando crezca.
¡Pero a veces pregunta cosas tan difíciles de explicar! Como cuando me preguntó por qué lo quiero. Y cuando le contesté “Porque sos un solcito”, me replicó muy serio: “No, yo soy un niño”
Entonces Maty, te digo ahora por qué te quiero, en la esperanza de que lo leas cuando seas mayorcito.
Te quiero porque sos la continuación de mi hijo, y él es una de las razones por las cuales sé que no pasé en vano por la vida.
Te quiero porque estás tan lleno de alegría que tu llegada es mágica y tu risa ilumina mi corazón.
Porque mantenés intacta la avidez de ternura y de mimos, que es tan propia de los niños, y eso me permite darle un destino a mis propias ganas de ternura y de mimos.
Porque nos divertimos juntos un montón, y nos contamos cuentos mutuamente. No soy sólo la abuela que relata, también soy una niña que se maravilla con tus propias fantasías.
Porque pocas veces me río tan fuerte como cuando estoy con vos.
Porque corremos juntos y bailamos y saltamos de tal modo, que a veces también me has preguntado:
-Abuela Acila, ¿vos sos grande o sos chiquita?
Y es que puedo ser las dos cosas, Matu, porque vos me devolvés la alegría, la infancia, los sueños, las esperanzas y la fantasía. Y hasta me devolvés la niñez- época en que fuimos todos tan felices- de esos dos hombres maravillosos en que se han convertido hoy mis hijos.
Te quiero porque me dibujaste con amor y con crayones, un retrato que está sostenido con imanes en la puerta de la heladera, en donde me veo más bella que en cualquier fotografía, simplemente porque lo hiciste vos.
Porque no pasa una sola vez en que vengas a visitarme, sin que arrases con las flores del jardín, para venir a traérmelas con un gran abrazo y un beso.
Por todo eso te quiero, Matu, y por tantas cosas más, todas mágicas y bellas, que nadie puede explicar, porque el amor está siempre muy lejos de todas las razones.
Feliz cumple, una vez más, Matu y mil besos de tu abuela Acila, que te quiere hasta el cielo.
Y a todos, les aclaro que la foto es robada de algún mail en cadena, tal como espero que roben del fin de semana toda la alegría que tendrán que hacer durar en las tediosas jornadas de trabajo, hasta que volvamos a encontrarnos. Un beso, Graciela.
(No olviden a los perritos y gatitos que esperan hogar y que les pueden regalar bellas aventuras una vez que los incorporen a su familia).
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.
Sólo los memes, de los que también soy autora, son de libre uso. Para compartirlos deben ingresar en el link del Meme Generator y allí está la opción share.
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4 comentarios:
VOLVI! Y no soy millones, sino de palabras de disculpas a las personas que en su oportunidad se tomaron los minutos/segundos necesarios para escribirme un comentario.
Estaba borrado por falta de tiempo y de servicio de banda ancha. Ja!.
Ya puse un texto nuevo en el blog. Como todos los adictos, vuelvo a prometerme que ya no voy a hacerlo nuevamente, que no voy a abandonar mi blog y seguire escribiendo para la gente que -como vos- disfruta las giladas (¿?) que escribo.
Al fin y al cabo, lo escribo por y para ustedes, damas.
Te espero por ahi. ¿Me contas que te parece el nuevo texto?
Besos muchos.
Pasaré a verlo, seguramente, porque me encantan tus textos y las fotos con las que los acompañás. Un beso. Graciela
Llego para saludarte. Un fuerte abrazo
r.requerey , te agradezco la visita y el saludo. He pasado a conocer tu blog y me ha encantado, volveré con toda seguridad.
Un abrazo. Graciela
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