Esta vez voy a contarles una de las tantísimas anécdotas de mi actividad docente, y de entrada debo pedirles disculpas por alguna palabrilla que va a aparecer, pero que hace a la historia, y que es la reproducción exacta de lo que ocurrió en su momento.
Estábamos mi amigo Jorge y yo tomando exámenes en Río Cuarto, a un alumno que era en sí mismo todo un personaje, y le habíamos formulado una pregunta de respuesta sumamente básica y sencilla, pero él se fue por las ramas, y comenzó a enredarse, pese a que a cada instante le repetíamos que no buscara respuestas complejas, que la solución correcta era sencillísima.
No hubo caso, pese a todos nuestros esfuerzos por orientarlo, el alumno sobrevolaba el tema, agregándole aspectos que sólo lo complicaban sin resolverlo.
Por fin, no hubo más remedio que revelarle la respuesta esperada, y agregarle la pregunta:
-¿Cómo fue que no pensaste en algo tan simple?"
A lo que respondió, muy suelto de cuerpo y con total franqueza:
-"¡Es que nunca pensé que me estuvieran preguntando semejante pelotudez!"
Y así exactamente lo dijo...
Ahora les pido que tengan presente a Panchita para adopción, sobre todo teniendo en cuenta que para alegría de Pulpo y Dayana, está preparando una columna chimentera nueva, que subirá como post en cualquier momento, mientras dure su mandato de ADT.
Un beso y nos vemos...Graciela.
Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la mención de la fuente, porque tiene protección de propiedad intelectual.
7 comentarios:
Un profesor de Derecho Civil nos contaba que una vez le preguntó a un alumno (calculo que para salvarlo) quién había escrito el código civil. El muchacho parece que miró de reojo el que estaba en la mesa y dijo tranquilamente: "Zavalía". (Para los lectores de Graciela del exterior, Zavalía es una editorial. Vélez Sarsfield es el autor del Código Civil argentino)
Jajajaja... por lo menos debieron darle la mitad de los puntos por honestidad...
Gurisa De verdad las anécdotas estudiantiles son incontables y bastante divertidas.
Creo que tenés razón, Terox es lo que deberíamos haber hecho
Un beso a ambos
Es que uno cuando es estudiante es muy imprudente... te cuento algo que a mí me pasó... resulta que estaba llevando un curso de Economía Elemental y el profesor era algo desordenado, siempre al inicio de cada clase pedía el programa del curso a cualquier alumno para ver qué tocaba ver ese día... ya como a la cuarta clase, yo queriendo hacer una broma, le dije: "Profe, vamos a tener que hacer una colecta para comprarle un programa...", lo malo fue que nadie se rió... aunque al final creo que no hubo consecuencias, excepto, claro, el "trágame tierra" que significó para mí...
Che, Terox ¡qué poca onda la de tu profe! Si eso pasa en una de mis clases la primera carcajada y la más sonora es la mía. Todas esas ocurrencias le dan sabor al aprendizaje. A mí me encantan si no caen en la agresión innecesaria.
Un beso Graciela
¡Qé buena anécdota!
Saludos Graciela
Avellaneda
¡Sí y en ese momento, fue tan sorpresivo que no pudimos evitar la carcajada!!!!
Publicar un comentario