MÁS DE MI PRIMER WORST SELLER

Como ustedes ya bien saben, para leer por orden todo el libro deben entrar en la etiqueta Un dios para cada uno, y una vez allí comenzar desde abajo hacia arriba, como en todo blog que se precie. Si quieren leer este capítulo suelto también pueden hacerlo, pero no saben lo que se pierden....

Capítulo 4:

El de los adolescentes de Clase Alta.

Es un dios bien, pero además, y pese a ello, querible. 

Querible casi hasta para mí, sólo que superficialmente. 

Es un dios más bien vacuo y snob, algo hippie, y no necesariamente coherente, pero en suma, un dios alegre y guitarrero. 

Un dios para boys- scouts, para teen agers a la moda, para quienes hablan de paz a la salida del cine donde vieron Rambo; o de amor. 

Pero un amor que suena a olas golpeando la arena, mientras dos bellísimos seres, envueltos en espuma y sol, corren con los cabellos al viento, para arrojarse el uno en brazos del otro, mientras vuelan gaviotas y se oye música sublime. 

Amor de jingle en definitiva. No un amor profundo, comprometido ni veraz. Un amor a medida de un dios inmaduro, jovial y un poco ingenuo, al que se puede tutear, no desde la intimidad de los más profundos sentimientos, sino desde el desenfado de la extrema juventud. 

Así pues, se trata de un dios deportivo, canchero y despeinado, que puede salir a pasear con uno, y que es asiduo concurrente a las peñas estudiantiles. 

Éste es el dios impreso en mil posters y calcomanías, que se comercializa sin sentimiento de culpa y alta rentabilidad. 

Un dios con bronceado caribe y físico atlético, que puede codearse con el jet set sin hacer papelones, porque por algo fue criado entre algodones, acostumbrado a la high society, y llevado de vacaciones a Miami. 

Un dios que además no se ha percudido el gusto comprando pilchas de oferta, ni se ha deslucido las manos acariciando perros sin pedigree. Éste es al fin, un dios BIEN … pero simpático


Bueno ya saben que Firuláis sigue esperando y sería una linda acción para los devotos de este dios, darle la familia que tanto necesita, pese a que no tiene más pedigree que esos dulces ojazos.

La foto que ilustra el post es como tantas veces, recortada de uno de esos mails donde pierden el tiempo tratando de evangelizarme... ¡justo a mí!

Un beso Graciela.

Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea? 

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