Bartimeo, Federico Alfonso y Elvira Inés, los ángeles del blog.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Mi testamento



Antes de que sea tarde, quiero arreglar mi herencia y hacer mi testamento.

Para que no me sorprenda la oscuridad sin estar preparada.

Porque siempre llega antes de tiempo, en la mitad del camino, sin las metas alcanzadas.

Porque ya todos se fueron y ninguno llegó a decirme adiós con todas las palabras.

Para que a mí no me pase.

Y aunque no tenga pistas certeras de la fecha marcada, hoy quiero hacer mi balance y arreglar mi legado.

A mis hijos les dejo el sol, porque con él voy a besarlos todas y cada una de las futuras mañanas.

Y también el arco iris, por si acaso la lluvia me retrasa la cita cotidiana.

A mis nietos les dejo los cascabeles de todas las risas que escuchen donde estén y donde vayan.

Porque es lo que quiero que recuerden de mí: una permanente carcajada.

A las hijas del corazón que para mí eligieron mis hijos del cuerpo y del alma, les dejo la luna para que sigan para siempre enamoradas, y conserven la dicha que tienen hoy, y que les auguro eterna.

Y para que recuerden que los cuartos menguantes invariablemente conducen hacia las lunas nuevas.

A las pocas amigas, tan selectas, tan nobles, les dejo los atardeceres de todos los estíos, porque son bellos y mansos como son sus abrazos cuando todo sucumbe.

Y les dejo las flores, porque como ellas perfuman las horas de alegría.

A los amigos de siempre les quedarán las noches, porque así de misterioso y reacio a mostrarse fue siempre el cariño que supimos tenernos.

Y les dejo la brisa, porque como ella se llevaba el afecto compartido, el polvo levantado en todos los derrumbes.

A mis fieles amores de ladridos y pelos, les dejo el campo abierto para que corran siempre tras mis pies invisibles.

Y a los que amé, pero me hicieron tanto daño, les regalo el rocío, para que aunque ya no esté, les llegue siempre mi dolor hecho lágrimas...




Y a todos los lectores les dejo la misión imperiosa de amar para siempre la vida, y cuidarla en todas sus formas, como la de Nazarena, por ejemplo, nuestra nueva adoptable que reemplaza a Tammy, todavía esperando.

Un beso. Graciela.
Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blogdebe incluir la  mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.


8 comentarios:

Terox dijo...

Muy bello... sin embargo, espero que no sea necesario muy pronto...

Gurisa dijo...

Y a las sobrinas del corazón??

Graciela L Arguello dijo...

Si uno no lo dice a tiempo, Terox , siempre resulta demasiado pronto.

A vos Guri te queda la causa de los sin voz que siempre compartimos Un beso Graciela

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Que bella herencia deseas dejarle a los tuyos, demasiado bueno y muy generoso de tu parte.

Como dice Terox ojala dure mucho en que se haga efectivo ese testamento.

Saludos

Nota: Ojala Nazarena encuentre hogar pronto, ya las otras si?

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Por cierto y a mi que me dejas? jeje

Saludos

Graciela L Arguello dijo...

Hola, Roy Considerando que ya he legado el sol y la luna, a ustedes, los amigos virtuales les dejo las estrellas, pero no sigan pidiendo porque al pròximo les van a quedar los meteoritos....;D Un beso Graciela

Anónimo dijo...

Un beso mi amiga....con los meteoritos no me llevo.

Graciela L Arguello dijo...

viste, rumbofijo que la amenaza surtiría efecto?
Un beso Graciela