Bartimeo, Federico Alfonso y Elvira Inés, los ángeles del blog.

sábado, 15 de octubre de 2011

Adorables criaturas




Los niños son decididamente deliciosos-sobre todo al horno con papas, como diría algún cultor del humor negro- y esta vez tengo para contarles un diálogo callejero que tiene a un niño como protagonista.
Esto sucedió en uno de los paseos diarios de Elvira Inés, o Layka, si prefieren. Íbamos ambas muy orondas por la calle, cuando un niñito de no más de seis años me detuvo preguntando:
-"¿Qué es el perrito?"
-"Sunderbound"- contesté yo, ante lo cual, él exclamó:
-"¡No te pregunto la marca!¡Quiero saber si es hombre o mujer!"
¡Insuperable!, ¿verdad?
Y acá tienen el A.D.T., que es hombre y se llama Abrojo, porque es lo más cariñoso que existe, ¿quién lo adopta? ¡Vamos, a no cortar la racha, que llevamos muchas adopciones últimamente en el refugio!


Un beso, y los espero el próximo sábado. Graciela.
Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?
P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la  mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.

4 comentarios:

Terox dijo...

Bueno, es que no se puede negar que "Sunderbound" suena a marca de auto de lujo...

"Es Sunderbound, con motor 8 en V, doble árbol de levas y 300 caballos de fuerza..."

Graciela L Arguello dijo...

No lo había pensado, Terox , pero si bien suena muy tecno, es el nombre de la jungla negra en que Sandokán vivía sus aventuras, por eso lo elegí. Un beso, Graciela

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Como cuesta encontrarles hogar aunque no imposible. En Costa Rica en la zona Sur hay un pueblo que se llama Abrojo.

Saludos

Graciela L Arguello dijo...

Debe ser un pueblo hermoso, Roy, si se parece a nuestro Abrojito. Para tu alegría te cuento que llevamos muchas adopciones en el refugio en este último tiempo, entre ellos algunos de los que fueron ADT en el blog, como la Negrita, o Tutuca que apareció mencionado en algún post. Un beso Graciela