Ni siquiera termina una historia que pudiera contarse.
Fue menos que un sueño.
Más sutil que una lágrima.
Por decir cuán etéreo, puede creerse que no fue, ni siquiera.
Y sin embargo, tengo aquí las cicatrices...
Cicatrices de abandono que no queremos que ostente Cachito nunca más, y por eso les pido que me ayuden a conseguirle su hogar cuanto antes.
Un abrazo y hasta el sábado. Graciela
sábado, 15 de marzo de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Así escribió el amnésico... o como decía el dicho, si te he visto no me acuerdo...
Vaya, Terox , qué sorpresa, siempre creí que ese dicho había nacido en Argentina...porque acá nadie se hace cargo de nada...
Publicar un comentario