Bartimeo, Federico Alfonso y Elvira Inés, los ángeles del blog.

sábado, 7 de octubre de 2017

Otro año más.

El pasado cuatro de octubre, cumplí mis primeros 65 años. ¡Y estoy mejor que nunca!!! O al menos así me siento.
No he bajado ni un cambio, como ven. Sigo con todas mis actividades recreativas, y también con los trabajos que voluntariamente decido hacer.
A no temerle pues al paso de los años, porque la única alternativa diferente es el óbito, que por mí puede seguir esperando 100 años más. 
Y si quieren saber el secreto de la madurez plena, se los paso: tener siempre al lado un amor incondicional como es por ejemplo el de Moria, que todavía espera un destinatario definitivo, a quien rejuvenecer día a día.
Un enorme abrazo y hasta el próximo sábado, Graciela. 

Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito callejero o rescatado de alguna fea situación.
Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.

6 comentarios:

Carlos Alberto dijo...

¡Bravo! ¡Felicidades!
Hoy me volví a encontrar, en el hipermercado de un centro comercial, a un señor que nació en Lituania y vino con sus padres a Buenos Aires siendo muy joven. Se lo ve fuerte, lúcido, saludable.
Según Ray Kurzweil y Aubrey de Grey, entre muchos otros, estamos al borde de un cambio fenomenal, el cambio que nos llevará hacia la Singularidad Tecnológica.
Es posible que los que hoy son niños… tengan la posibilidad de vivir cientos de años, sin perder el vigor, el entusiasmo, las ganas de vivir propias de la juventud.
Según Aubrey de Grey, ya ha nacido la primera persona, hombre o mujer, que algún día se dará el gusto de cumplir mil años de vida.
¿Qué no es posible? Todo es posible en los reinos de la progresión geométrica, todo es posible en los reinos de la… Singularidad Tecnológica.

Carlos Alberto dijo...

Hola:
Olvidé comentar que el hombre nacido en Lituania tiene 89 años.

Graciela L Arguello dijo...

Hola, Carlos Alberto , yo me conformo con vivir plenamente los próximos 65 , jejeje. Un beso. Graciela.

Carlos Alberto dijo...

Hola, Graciela:
Entonces te recomiendo leer «Alimenta tu cerebro», del doctor David Perlmutter.
David es neurólogo y miembro del Colegio Estadounidense de Nutrición.
Ha recibido numerosas distinciones, entre ellas el Premio Humanitario del Año del Colegio Estadounidense de Nutrición y el Premio Linus Pauling por su investigación sobre las enfermedades neurodegenerativas.
Es impresionante cómo está aumentando el número de personas afectadas de Alzheimer y demencia senil. Pero, ¿por qué? Este libro trata de dar una respuesta a esta inquietante pregunta y ofrece medidas preventivas para mantener sano nuestro cerebro.
Yo compré, y estoy leyendo al mismo tiempo (sostengo uno en cada mano y al otro, abierto en un capítulo cualquiera, todos son interesantes, te digo que sí, lo mantengo apretado entre los dientes), tres libros de Perlmutter: «Cerebro de pan», «Alimenta tu cerebro» y «Más allá de tu cerebro».
Pienso que aunque decidamos no hacer ningún cambio en nuestra dieta, porque estamos a gusto con ella o porque somos rebeldes y nos gusta llevar la contra, vale la pena leer alguno de estos libros.
¡Saludos! ¡Que todo siga bien por ahí!

Graciela L Arguello dijo...

Hummmm, ¿será que me has visto signos de Alzheimer? ;D

Carlos Alberto dijo...

El tema es muy serio, Graciela.
Resulta que nos estamos enfermando lentamente, sin darnos cuenta, al ingerir alimentos que dañan la flora intestinal, y si la flora intestinal sufre agresiones, también se ve afectado nuestro cerebro.
Nos estamos exponiendo a sustancias que matan o alteran gravemente la composición de las colonias bacterianas.
Entre estas se incluyen las sustancias químicas en el medio ambiente, ciertos ingredientes en la comida (azúcar y gluten) y el agua (cloro), y medicamentos como los antibióticos.
La buena noticia es que podemos hacer mucho para llegar a los noventa o cien años, o incluso más allá, con la mente aún despierta, despejada, como la del señor que llegó a Buenos Aries con sus padres, desde Lituania, hace más de setenta años.