Bartimeo, Federico Alfonso y Elvira Inés, los ángeles del blog.

sábado, 22 de octubre de 2022

Bodas de madera: los cinco años

Hace tiempo que vengo explicándoles el significado de los diversos aniversarios de bodas. Ya estamos llegando a los cinco años, que tradicionalmente se consideran BODAS DE MADERA.
Y nunca se eligió una alegoría más adecuada, porque realmente pasan dos cosas en ocasión de tal aniversario:
1- Uno cae en la cuenta de que tiene que haber sido de madera para no haber encontrado a nadie mejor contra quien casarse. 
2- Uno comprende ya a esta altura, que su cónyuge, a la hora de bailar, cantar, ejercer el romanticismo, elegir un regalo o realizar alguna tarea digna de mención en la casa, es definitivamente de madera.

Sobre estos dos pilares es que se erigió la madera como símbolo de cinco sacrificados años de convivencia matrimonial.
Pero hay más.
Porque hay que tener los nervios si no de acero, por lo menos de madera (tipo algarrobo, por ejemplo) para no haber sucumbido en más de una ocasión a la tentación de cometer un crimen sangriento.
Pero además uno ya sabe que por otro lado el matrimonio ha convertido la relación en la mejor de las maderas. Bueno, en realidad más bien en leña, porque basta muy poco para enceder una bronca de aquéllas. Lástima que para encender otras pasiones ya viene siendo una madera bastante mojada, pero a falta de hulla de la buena, casi cualquier sucedáneo alcanza en tiempos de extrema necesidad.
Y volviemdo a los orígenes, les recuerdo que era una costumbre muy antigua hacer regalos del material correspondiente a la boda de que se tratara. Por eso en el medioevo, a los cinco años un regalo muy popular era el cinturón de castidad. Y por eso se hicieron ricos también tantos cerrajeros capacitados especialmente para abrir candados.
Por otra parte, según algunas versiones, la razón por la cual a los cinco años se les atribuyó el nombre de "bodas de madera", fue para sublimar de un modo simbólico el subyacente deseo de agarrar al consorte a garrotazos. Y cambiar un deseo malsano por un inofensivo bautismo para un aniversario, tiene su mérito. Por eso vale la pena honrar la costumbre y regalar algo de madera, en lo posible que no sirva para los mismos fines que el garrote. Es decir que no se recomiendan obsequios como palos de amasar o bates de baseball.
Sí se recomiendan en cambio pequeñas artesanías (mejor no muy pesadas tampoco, por las dudas), collares de cuentas, zuecos (sobre todo en Holanda), platos para asado, portarretratos, cuadritos pintados, y otras menudencias que no sirvan tampoco como armas arrojadizas.
Y una gran idea sería regalar una cucha para perro, cosa de salir luego, los dos del bracete, a buscar una mascota que la ocupe, y que lime asperezas y acerque voluntades para siempre. Porque un perro o un gato pueden obrar hasta esa clase de milagros, se los aseguro.
 

Un abrazo y hasta el próximo sábado. Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea? Graciela.
 

P.S.: Recuerden que cualquier cosa que quieran usar de este blog debe incluir la  mención de la fuente, porque todo en él tiene protección de propiedad intelectual.  (Sólo los memes, de los que también, soy autora son de libre uso).

No hay comentarios: