ESCUCHAME BIEN:…

Este post podría estar también bajo la etiqueta “EL HUMOR NOS SALVE”, pero ya que se refiere a viajes, y un poco para equilibrar la cantidad de textos en cada rubro, he decidido incluirlo en “NO ME PIERDAN EL EQUIPAJE”, que viene medio pobre hasta ahora. 

Este engendro estaba archivado en la memoria de mi máquina desde hace muchos años, cuando uno de los hijos de mi amiga dilecta partía a completar en Estados Unidos sus estudios secundarios, a través de un programa de intercambio. 

En ese momento redacté para él LOS DIEZ MANDAMIENTOS PARA EL VIAJERO DE INTERCAMBIO, que al final fueron con yapa y resultaron doce, porque yo nunca me quedo en chiquitas. 

Ahora los comparto con ustedes, pensando en que pueden ser de utilidad para tantos adolescentes que emprenden esa experiencia. Eso sí, no los tomen al pie de la letra, y si lo hacen, es problema de ustedes y no mío.

1) No extrañarás a nadie más que a tu mamá, y si así no fuera, que ella no se entere.  

2) No usarás su santo nombre en vano, y mucho menos el de tus hermanos, que vaya a saber cuántos pedidos de captura tienen todavía pendientes por esos pagos.  

3) Amarás a tu prójimo como a ti mismo, pero con preferencia marcada por las prójimas, porque de lo contrario te harás una pésima fama. 

4) Honrarás a tu padre y a tu madre de allá, y si es posible, evitarás deshonrar a los de acá. 

5) No robarás, salvo en caso de necesidad y urgencia, como hacen los políticos, y también como ellos, en caso de hacerlo, no olvides el porcentaje para coimas que te aseguren un feliz retorno. 

6) No fornicarás, o sea que no harás muebles de fórmica que son de pésimo gusto. 

7) No desearás a la mujer de tu prójimo, salvo que esté re-buena y el prójimo no se entere. En todo caso no pasarás a los hechos, que el deseo se perdona pero los cuernos no. 

8) No levantarás falso testimonio ni mentirás. En el caso de levantar algo, procura que por lo menos no sea falso.  

9) No codiciarás los bienes ajenos, pero mucho menos los males. No es cuestión de ser boludo, tampoco. 

10) No matarás otra cosa que el tiempo.  

11) No perderás las valijas, salvo disposición en contrario de los empleados del aeropuerto. 

12) No tomarás una balsa para ir de refugiado a Cuba, salvo que quieras entrar en la historia como el rey de los desorientados, ya que hay mano única, y es justo en la dirección opuesta.  

Y el principal mandamiento: no olvidarás a tus amigos, esta colección de inadaptados que te quieren mucho, a pesar de ser como son (tanto vos como ellos) Amén. 

Bueno niños, espero que estos consejos sean útiles a más de un viajero, y aprovecho el espacio que me queda para pedirles por Manchita, que tiene una historia muy triste, que él no merece en absoluto. 

En efecto, fue “adoptado” una vez, y abandonado nuevamente, por el solo hecho de ser un animalito asustado, que ha sufrido demasiado, y que requiere una paciencia y un amor especiales, antes de convertirse en la alegría del hogar que esta “gente” pretendía tener en veinticuatro horas. 

Por el momento no es el típico dálmata juguetón y travieso, sino más bien un manojito de miedos y tristeza, que hay que saber comprender y rehabilitar paso a paso, hasta que pueda manifestar todo su potencial. Amor le sobra, e inteligencia también, como que supo, a pesar de su extrema debilidad, encontrar el camino de regreso al único sitio donde hasta ahora, aunque sea precariamente, se le da algún cobijo, atención y consuelo, gracias al empeño de Paola, y a contrapelo de los deseos de los dueños de la empresa, que pretenden "hacerlo desaparecer". 

El que tenga la paciencia para devolverle la alegría, puede postularse, pero YA, porque su vida está en riesgo. Ya no le queda espacio para más dolor en el corazón, y créanme que eso puede conducir directamente a la muerte, sin escalas. Y por si no creen en el riesgo por tristeza, pueden comprender seguramente que tolerar las tormentas que ha habido recientemente, sin un miserable techo, es de verdad duro para un animalito ya debilitado por el abandono y el maltrato. Piénsenlo y difundan este pedido hasta el próximo sábado, cuando me descolgaré con vaya a saber qué.

Un abrazo y hasta el próximo sábado. Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, si no es a Manchita. ¿Les gusta la idea? Graciela.
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