ADVERTENCIA: este libro es de humor, no se les vaya a ocurrir poner en práctica ninguna de estas recetas, please. Una introducción a él ya fue presentada en este otro post.
Capítulo 1: Los utensilios para la cocina alternativa.
Como mis recetas de cocina son poco tradicionales, los elementos para prepararla también lo son, y aquí va el listado más o menos completo. Y digo más o menos, porque seguramente ya se me irán ocurriendo otros, según se manifieste la necesidad al ir generando nuevos platos.
Por ahora vayan agenciándose de:
- Un hacha para cortar la carne, en caso de haberse olvidado de fraccionarla antes de meterla en el freezer.
- Un juego de tamices ASTM, números 18, 35, 60 y 120 para retirar los grumos de diversos tamaños que se nos hayan ido formando mientras mezclamos los ingredientes de las comidas.
- Una pala de punta y otra ancha para enterrar los platos fallidos en el jardín. También de utilidad si hay víctimas indeseadas de tales platos fallidos.
- Una maza para ablandar las carnes que no supimos elegir bien en la carnicería.
- Una pala cerealera, no sé para qué, pero la recomiendo lo mismo porque el nombre suena muy culinario.
- Un taladro manual para preparar carnes mechadas cuando no sean muy tiernas.
- Ollas, cuchillos, sartenes, moldes, y todas las otras porquerías que siempre hay en una cocina.
Y para que les advierta de los ingredientes que ya no deberían usar porque llevan meses en progresiva descomposición, el hocico de Bombona sería la mejor herramienta. ¿Qué tal si la adoptan y la incorporan como ayudante?
Un abrazo y hasta el próximo sábado. Graciela.
Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito callejero o rescatado de alguna fea situación.
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