In memoriam

Todavía se acurruca en mi regazo como cuando era cachorro.

Todavía se tiende a mis pies, como cuando su porte y su belleza eran la admiración del barrio.

Y todavía camina a mi lado lentamente como cuando era ya viejo, más viejo de lo que cabía esperar en perros de su tamaño y de su raza.

Han pasado ya dos días desde el décimo aniversario de su partida final, pero Rolf sigue a mi lado, y permanece conmigo. Ahora mismo, lame las lágrimas que caen en mis manos, como lo hizo toda vez que estuvimos solos y tristes, pero juntos...

Federico Alfonso, mi Rolf, todavía te extraño, todavía te necesito, todavía te pido que me esperes, donde estés...

En homenaje a él, sigo luchando por los perros sin hogar, y les sugiero adoptar uno de tantos animalitos requeridos de hogar. Sólo me dejan un comentario (si son de Córdoba) y concretamos la adopción. Si son de otros lugares, seguramente hay también grupos que les pueden ayudar en tan noble acción.

Un abrazo y hasta el próximo sábado. Graciela.

P.S.: La compañerita de vida de mi amado Rolf, que aparece en la foto cuando era jovencita todavía, ha partido este año dejámdome otra profunda herida, e indelebles recuerdos. Elvira Inés, mi Layka vivió 18 años y medio y luchó como una leona antes de partir, porque sabía que yo no estaba lista para esa despedida. Ambos siguen a mi lado.  

Espérenme con la noticia de que le dieron hogar a un perrito o gatito de la calle, ¿les gusta la idea?
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