Verrückte Abenteuer (Locas aventuras)
Von Graciela L.Argüello
Para poder leer este cuento secuencialmente, les presento primero el listado de los links- en orden- que los llevan a las entregas anteriores. Si ya lo vienen leyendo pueden entrar directamente al post de hoy.
Parte 1 (traducida al castellano)
Parte 2 (traducida)
Parte 3 (en castellano)
Parte 4 (traducida)
Parte 5 (en castellano)
Parte 6 (traducida)
Parte 7 (en castellano)
Parte 8 (traducida)
Parte 9
Capítulo 5: ¡Finalmente verano!
Cuando los días finalmente se volvieron más cálidos y largos, salimos a pasear por horas.
Nosotros caminábamos de preferencia en las proximidades de arroyos o ríos. Para eso conducíamos hacia el campo y allí vagabundeábamos alegremente, por supuesto, a pie.
Un día escuchamos un maullido y muchos gritos. Un gatito, ya casi ahogado, luchaba en el medio del agua, sin poder alcanzar la orilla. Todo pasó muy rápido. Un momento antes paseábamos muy felices, y un minuto después, ya estaba Rudolph en el medio del agua para rescatar al pobre animal.
Su estilo de natación no tenía ningún parecido con el de Michael Phelps. Era más bien una especie de torpe estilo perrito, pero funcionó.
Más de ocho minutos luchó Rudolf para alcanzar la orilla, pero finalmente pudo alcanzarme el gatito.
-¡Sos un héroe!- le dije.
-¡Ningún héroe! Sólo un idiota- dijo él- fue una idea estúpida.
-¿Cómo? ¡Lo que hiciste fue maravilloso!
-¡De ninguna manera! ¡Fue idiota!
-¿Por qué decís eso?
-¡Porque yo no sé nadar! ¡Nunca aprendí! ¡Estaba aterrorizado ahí en el agua! ¡Tuve que luchar por la vida de los dos!
Ése era Rudolph...
¿Y el gatito? Se convirtió en nuestra mascota compartida. Su nombre es Gatito e iba y venía como el hijo de padres separados. Una semana se quedaba conmigo y la siguiente con Rudolph.
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